“Furiosa”, la quinta entrega de la exitosa franquicia de Mad Max que inició George Miller en 1979 con Mel Gibson como héroe apocalíptico, ha incendiado la Croisette fuera de competición con la presencia del veterano director australiano y los actores Chris Hemsworth y Anja Taylor-Joy. Ambos protagonizan una película que se ha terminado “hace dos semanas y media”, ha afirmado Miller en rueda de prensa sobre una historia bañada en polvo y sangre que cuenta el pasado de Furiosa, la guerrera a la que conocimos con el rostro de Charlize Theron en Fury Road (2015) y que ahora tiene la presencia de Taylor-Joy, actriz britanicoestadounidense que saltó a la fama con la serie Gambito de dama.
En la proyección de gala ayer en el Gran Teatro Lumière, esta precuela visualmente deslumbrante recibió una ovación de siete minutos. “Ha sido muy emocionante experimentar la película a través de la reacción del público y verla como una espectadora más”, ha dicho la intérprete, que está fantástica en un papel de superviviente infatigable dotada de unos expresivos ojos azules que lo dicen todo y que busca su momento de venganza.
Un personaje que ha requerido de una gran exigencia física para hacer escenas de lo más complicadas y para la que contó con la ayuda de la especialista Hayley Wright. ”Ella es ahora una de mis mejores amigas. En lugar de ser un ambiente de agresión, me decía: ‘Te quiero, creo en ti, vas a poder hacerlo'”.
Taylor-Joy, que tiene raíces españolas y argentinas, ha alabado el increíble equipo de artesanos que está detrás de esta cinta de pura acción que aterrizará en las salas el próximo 24 de mayo. “La gente salió de su jubilación para trabajar con George”, ha manifestado. Y acto seguido Miller ha añadido en tono de broma: “Salí de mi retiro para trabajar en esta película”.
Furiosa, que retrata un mundo golpeado por los intereses económicos y políticos -con guerras para dominar el control del agua y el petróleo y gente viviendo en la miseria- ha recibido críticas bastante positivas tras su paso por el festival de Cannes, la apuesta comercial de esta 77ª edición, aunque la sombra de su predecesora, que acaparó seis premios Oscar de carácter técnico, es muy larga.
El personaje de Furiosa, que vive en una tierra de abundancia, es secuestrada de pequeña por los hombres de Dementus, villano al que da vida un Hemsworth tan musculado como Thor pero con una mentalidad limitada que conduce una cuadriga romana tirada por motocicletas. De hecho, lleva siempre consigo un osito de peluche. Un periodista le ha descrito como una mezcla de Darth Vader y Looney Tunes, a lo que el australiano ha respondido con una sonrisa cómplice.
“Para George y para mí era importante encontrar la humanidad en el personaje y agregarle momentos de vulnerabilidad para comprender que había sufrido mucho”. Agrega que las acciones de Dementus responden a la lucha ”por sobrevivir en un espacio brutal“ y destaca los toques de humor, ausentes en las películas anteriores de Mad Max. ”He disfrutado cada segundo de esta experiencia“. Su esposa, la española Elsa Pataky, se reserva un cameo como una de las mujeres fuertes que custodian las semillas en el pueblo de la protagonista.
Miller ha recordado que la primera entrega de la saga fracasó en Estados Unidos y que contaba con una mezcla de acentos en inglés que no gustó nada al director. Por eso está satisfecho de Furiosa, con un reparto en el que todo el mundo ha intentado conseguir un acento australiano. ”Me acuerdo de que al llegar a Estados Unidos a presentar el primer filme nos preguntaron si éramos austríacos, porque no entendían nuestro inglés“, ha confesado divertido. Y ha enfatizado en que la franquicia ha ido evolucionando con el tiempo, porque el cine va evolucionando y te da nuevas herramientas. ”Si te dedicas a repetir lo que ya has hecho, no hay ganas para hacer nada más. Como director siempre me he dejado llevar por la curiosidad“. ¿Habrá más Mad Max en un futuro? Miller no lo descarta: ”Hay más historias de este universo”.
Fuente: La Vanguardia
Por Astrid Meseguer