En medio de la suba del dólar, el Presidente Javier Milei negó que hubiera una corrida cambiaria y afirmó que el movimiento del dólar no representa una preocupación para los planes económicos del Gobierno.
“Esto no es una corrida porque para eso el Banco Central tendría que estar vendiendo dólares y hoy está comprando. Hay algunos que antes decían que había un problema de atraso cambiario y ahora dicen que hay corrida. Es verdad que se deprecia el valor del peso pero hay que mirar lo que está sucediendo”, señaló.
“La mirada correcta de ver es que en el mercado había una euforia sobre la Ley Bases y el empantanamiento que se generó en Senado hizo que el precio de los bonos cayeran y el riesgo país subió. El tipo de cambio requiere más tasa de interés”, dijo. Y agregó: “No nos preocupa porque nosotros no vamos a ceder el equilibrio fiscal. Morimos con la botas puestas. ¿Me puede generar un contratiempo? Sí”.
Por otro lado, Milei explicó que para que haya una corrida cambiaria “tiene que haber pesos en la calle” y aclaró que hoy la base monetaria no es lo suficientemente amplia como para que eso ocurra.
La mirada “errónea”
Para el Presidente de la Nación, hay dos formas de interpretar la suba del dólar con el mismo instrumento analítico. “Desde mi punto de vista hay una que está bien y una que está mal”, introdujo.
“Hay una relación entre la tasa de interés y el tipo de cambio. Cuando se sube la tasa, el tipo de cambio cae. Entonces muchos pueden decir que nos fuimos de mambo con la baja de tasas y ahora saltó el tipo de cambio. Esa podría ser una lectura, que desde mi punto de vista es incorrecta”, apuntó.
“No es correcta porque todo el movimiento que estamos haciendo de pasivos remunerados hacia el Tesoro tiene propiedades muy importantes en términos monetarios, porque reduce la inflación futura; por lo tanto baja la presión sobre los niveles de precios y el dólar es un precio más”, justificó.
Lo que está pasando con el dólar, insistió, “es responsabilidad de quienes están en el Senado”, porque no sacan la Ley Bases adelante. “Es una ley que necesitan los argentinos, es para que haya más crecimiento, más bienestar, menos pobres, menos indigentes, pero los políticos parece que están más interesados en romper el equilibrio fiscal y tratar de hacer fracasar al gobierno, que mejorar la vida de los argentinos”, apuntó.