El exgobernador de Tucumán, José Alperovich, comenzó a declarar este lunes en el juicio por los abusos sexuales denunciados por su excolaboradora en la Cámara de Senadores y dijo que “es un juicio armado y orquestado”.
En sus primeras declaraciones ante la Justicia, Alperovich señaló: “Es un juicio armado y orquestado, con un móvil económico y político. No tengo dudas, mi idea es presentar la cara para esclarecer todo. Yo no abusé, es una mentira”.
“Lo que me está pasando no se lo deseo ni a mi propio enemigo. Yo defiendo a las víctimas que tienen que ser defendidas, pero hace 5 años que yo estoy sufriendo por todos los medios que dicen ´Alperpovich violador´”.
El exgobernador tucumano dijo que la denuncia por abuso sexual le “cambió la vida” y agregó: “Soy un hombre muerto en vida, gracias a Dios tengo a mi familia, pero confío y vengo a dar la cara”.
Alperovich aclaró que no conocía a la denunciante y explicó que la joven se contactó por medio de su hija con el argumento de que “quería sumarse a la campaña”. “Le dije que todos lo que querían venir a colaborar, que vengan”, señaló.
En ese contexto, remarcó que “no tenía trato con ella” y que nunca la había visto antes. “Antes de empezar a trabajar con nosotros, la atendí a mi casa particular, en el quincho, antes de una salida. Me dijo que quería sumarse a la campaña. Yo le dije ‘todo va a depender de vos’. A todos les doy oportunidades”, agregó.
Bajo una lluvia de insultos y pedidos de justicia, el acusado llegó pasadas las 10 de la mañana a la sala de audiencias del Tribunal Oral en lo Criminal N°29, a cargo del juez Juan María Ramos Padilla. El interrogatorio será conducido por el fiscal Sandro Abraldes y los representantes de la querella, seguido por su defensor, Augusto Garrido.
Las cámaras pudieron captar algunos elementos que llevó el exgobernador tucumano a los tribunales para defenderse. Se espera que su testimonio dure varias horas e incluso no se descarta que responda preguntas.
El 10 de junio es la fecha estipulada para que comiencen los alegatos finales y después se conocerá el veredicto del juez. Si llega a ser considerado culpable, podría recibir una pena de hasta 15 años de cárcel.
El juicio arrancó a principios de febrero. Por ese entonces la defensa alegó que se trataba de una “denuncia falsa orquestada para acabar con su carrera política”. El exsenador se abstuvo de declarar en esa instancia, pero prometió hacerlo al final del debate.
Ese día, Alperovich llegó a la sala de audiencias acompañado por sus cuatro hijos, negó haber abusado de la joven y aseguró: “Con todo el respeto que le tengo al Poder Judicial, le pido que preste atención a las pruebas. Tengo 68 años, once nietos, cuatro hijos. Quiero la verdad porque esto me mató”.