Un comerciante amaneció descubriendo que del lugar donde funciona el negocio habían sustraído una caja fuerte con dos millones de pesos.
Carlos (41) contó que el ilícito se registró en la propiedad de su padre —ubicada sobre calle Alem del barrio Centro— donde tiene un comercio el cual había cerrado sus puertas cerca de las 23 del jueves, dejando toda la propiedad con medidas de seguridad.
Ingresaron por un ventiluz en el techo.
Cuando Carlos fue a hacer la denuncia notó que una persona entregaba en la comisaría vajillas que su hermana, una joven trans había escondido en su domicilio. El damnificado descubrió con sospresa que era de su propiedad.
El hermano de la joven contó que había salido la noche anterior con su amiga otra joven trans y que tras dejar los bienes ocultos se acostó a dormir. Inmediatamente la Dra. María Alejandra Holgado —fiscal de turno— solicitó una orden de allanamiento y detención. Así fue como los uniformados arribaron a dos viviendas: una en el barrio Villa Unión y otra en el barrio Menéndez.
En la casa del barrio Villa Unión encontraron envoltorios con sustancias tóxicas por lo que dieron intervención a Drogas Peligrosas. Los antinarcóticos detectaron que se trataba de cocaína y marihuana, aparentemente lista para la venta. También había una balanza de presión digital, por lo que en el caso tomó intervención la Dra. Virginia Abrate.
