La Justicia ha ordenado la detención inicial de 15 días para los dos conductores implicados en la tragedia de Quimilí. La acusación más grave recae sobre Luis Alfredo Maldonado, imputado por “homicidio simple con dolo eventual”, agravado por no tener carné de conducir ni habilitación para transportar estudiantes.
La situación de Maldonado se complica, ya que era el conductor del colectivo que la madrugada del 4 de junio se detuvo en el centro de la ruta 6, provocando el trágico accidente en el que perdió la vida Alejandra Paola Gómez (18). La joven y otras 37 personas viajaban desde el Colegio Agrotécnico de Quimilí hacia Los Pirpintos, Copo.
Maldonado y el conductor de la camioneta 4×4 que atropelló a 19 personas en la banquina, Silvio Ariel Gerez (39), proveniente de General Pinedo, fueron interrogados por la fiscal Eugenia Callegaris, pero ambos se abstuvieron de declarar.
Posteriormente, a las 11.30, ambos fueron llevados a una audiencia presidida por la jueza de Control y Garantías, María Pía Danielsen. Gerez fue imputado por “homicidio culposo y lesiones culposas en accidente de tránsito”.
La fiscal Callegaris subrayó que Maldonado no estaba habilitado para el transporte de estudiantes y no contaba con carné de conducir. Además, destacó que Maldonado no activó las luces y señales requeridas en la ruta según las normativas vigentes.
La defensa de Maldonado, representada por Mirko Slamich y Melissa Slamich, argumentó que los cargos en su contra requieren de un acto directo que genere la acción objetada. Slamich afirmó que Maldonado es inocente y, en el peor de los casos, podría enfrentar cargos civiles, no penales. También cuestionó la diferencia en las acusaciones, señalando que Gerez, quien embistió y causó la muerte de Alejandra, debería enfrentar las mismas imputaciones.
El abogado de Gerez, Dalmiro Cruz, argumentó que la mayor responsabilidad debería recaer en Maldonado y solicitó la libertad para su cliente, quien es empleado de una empresa de televisión por cable chaqueña.
La fiscal reiteró que la investigación aún está en sus primeras etapas y que hay varias medidas pendientes. El debate incluyó muestras de solidaridad y el reconocimiento de que se trató de un “desgraciado accidente” que truncó los sueños de Alejandra, quien aspiraba a convertirse en ingeniera agrónoma. Al concluir la audiencia, la jueza Danielsen legalizó la aprehensión y la convirtió en detención, citando los “peligros procesales” vigentes.