Las ventas en los comercios minoristas han registrado una caída del 7,3% en mayo en comparación con el mismo mes del año anterior, acumulando una baja del 16,2% en los primeros cinco meses de 2024, según el sondeo mensual de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
El principal problema en la mayoría de los locales ha sido la falta de operaciones, junto con los aumentos de costos y el corte en la cadena de pagos. A pesar de este panorama desalentador, los sectores de textiles e indumentaria y calzados han logrado quebrar la tendencia general negativa. Sin embargo, estos sectores partieron de bases de comparación bajas y no lograron revertir la situación general de las ventas minoristas, que acumulan 17 meses consecutivos sin recuperarse desde diciembre de 2022.
En un análisis más detallado, CAME indicó que cinco de los siete sectores estudiados registraron caídas en la comparación interanual. Aunque en comparación con abril se observó una mejora del 6,6% en las ventas, esto no ha sido suficiente para contrarrestar la tendencia general a la baja.
En cuanto a los precios, se observó una mayor estabilidad. No obstante, los altos costos de energía, combustible, alquileres y salarios han complicado significativamente la rentabilidad de las empresas. Algunos comerciantes incluso manifestaron estar financieramente asfixiados debido a estas presiones económicas.
La situación sigue siendo preocupante para el sector minorista, que enfrenta desafíos constantes para lograr una recuperación sostenida en un entorno económico incierto y marcado por la inflación y la falta de confianza del consumidor.