El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que el próximo jueves el Fondo Monetario Internacional (FMI) discutirá el desembolso de USD 800 millones para Argentina y que, a partir de ese momento, el Gobierno comenzará la negociación de un nuevo programa con la entidad. “Llevará un tiempo, pero hay que acordarlo con el Fondo y eventualmente con ese nuevo programa llegue nueva plata”, afirmó Caputo, destacando que estos fondos adicionales son cruciales para la salida del cepo cambiario.
Durante el seminario “El renacer de la libertad en Argentina y el mundo”, Caputo describió la herencia económica recibida por el gobierno como “un país con cáncer fiscal y metástasis monetaria y financiera”. Ante un auditorio que lo interrumpió con aplausos, el ministro defendió la gestión económica actual y aseguró que, a diferencia de crisis anteriores, “esta vez la macro está ordenada”.
Caputo ofreció un recuento de la situación económica al asumir: “Un déficit fiscal de 5 puntos, un déficit cuasifiscal de 10 puntos; un déficit consolidado de 15 puntos”. También mencionó que el Banco Central tenía reservas negativas y una inflación superior al 200%, con muchos precios controlados.
El ministro explicó que subir las tasas de interés, una medida típica para combatir la inflación, no era adecuada para Argentina en ese momento. “Hubiéramos exacerbado el descalabro monetario”, dijo, argumentando que la creación secundaria de dinero era inexistente, lo que habría complicado la salida del cepo cambiario.
Caputo también se refirió a la Ley Bases, destacando su importancia para acelerar la recuperación económica, pero aclaró que su aprobación no es esencial para que el país se recupere. “El orden macro va a seguir y el país se va a recuperar igual”, afirmó, criticando a la oposición por no querer aprobarla por intereses políticos.
Respecto a la volatilidad del mercado, Caputo aseguró: “No me asusta. Conozco bien el paño. Hay crisis si hay desorden macro, hoy no lo hay. Seguro no va a haber crisis”. Señaló que las recientes fluctuaciones en el dólar y el riesgo país no tienen un fundamento económico real.
Finalmente, Caputo adelantó que propiciará el traspaso de obras públicas iniciadas a la órbita del gasto de los gobernadores, argumentando que “no tenemos que usar la obra pública para hacer política” y que “las transferencias discrecionales van a seguir siendo cero”.