Según un reciente informe del Banco Mundial, Argentina será la economía latinoamericana con mayor contracción este año, con una caída del PBI del 3.5%. Esta proyección contrasta drásticamente con la estimación de enero, que había previsto un crecimiento del 2.7% para el país. Sin embargo, para 2025, el Banco Mundial anticipa que Argentina experimentará el mayor rebote de la región, con una recuperación del 5%.
La entidad presidida por Ajay Banga señaló que las medidas de política fiscal y monetaria necesarias para corregir los desequilibrios crónicos del país han provocado esta contracción temporal. En enero, se esperaba una caída del 2.8%, pero la situación se ha agravado según las últimas evaluaciones.
El informe “Perspectiva económica mundial”, difundido desde Washington, indicó que “las previsiones de crecimiento para 2024 se han revisado a la baja desde enero, principalmente debido a una marcada rebaja para Argentina, que ahora se prevé que se contraiga este año antes de reanudar el crecimiento el próximo”. La economía argentina se contraerá un 3.5% en 2024, antes de repuntar un 5% en 2025.
El Banco Mundial destacó los esfuerzos del gobierno de Javier Milei, que busca enfrentar los importantes retos económicos del país con un nuevo enfoque político basado en la consolidación fiscal y el reajuste de los precios relativos, incluido el tipo de cambio. A pesar de estos esfuerzos, se espera que la inflación siga siendo elevada este año, aunque disminuyendo a un ritmo rápido, como ocurrió hasta mayo en términos mensuales.
Además, el informe resalta que Argentina se distingue en la región por su alto nivel de inflación, que ha superado el 200% interanual. A diferencia de otros países latinoamericanos, donde la inflación ha comenzado a disminuir, Argentina aún muestra una inflación significativa debido a la depreciación de su moneda y a los ajustes al alza de los precios regulados.
La cartera de créditos del Banco Mundial con Argentina asciende a USD 8500 millones, y el Gobierno busca que parte de estos fondos se transfieran directamente a las arcas del Tesoro. El informe también indicó que las recientes medidas de política fiscal y monetaria en Argentina están diseñadas para corregir desequilibrios crónicos, aunque a corto plazo provoquen una desaceleración del crecimiento económico.
En términos de crecimiento para América Latina y el Caribe, el Banco Mundial prevé una desaceleración del 2.2% en 2023 al 1.8% en 2024, antes de repuntar al 2.7% en 2025. Sin embargo, la revisión a la baja para 2024 se debe principalmente a la situación económica en Argentina, que ha afectado las exportaciones y deteriorado las perspectivas a corto plazo.
A pesar de estos desafíos, el informe subraya que la confianza empresarial en Argentina ha comenzado a recuperarse. La reducción de las tasas de interés oficiales, tras mantenerse en terreno negativo debido a la política del gobierno, también apunta a un esfuerzo por sanear el balance del Banco Central y habilitar mayor crédito para el sector privado.
