La actividad de la industria volvió a tener una fuerte caída en la medición anual aunque registró un repunte mensual, lo que indicaría que el sector fabril ya habría tocado su piso y que en los próximos meses podría iniciar una recuperación. Así se desprende de los números publicados este martes en un informe de la Unión Industrial Argentina (UIA), que además pidió que la recuperación no provenga solo de mayores importaciones sino de un incremento en la producción local. Desde agosto el sector perdió más de 15 mil puestos de trabajo asalariados.
En ese reporte, la entidad que preside Daniel Funes de Rioja midió que el desplome anual fue de 14,2 por ciento. En términos acumulados, los primeros cuatro meses del año arrojaron como balance un derrumbe de 12,4 por ciento. Según la UIA, los buenos datos de abril “se explican por la mayor cantidad de días hábiles y la normalización de cuestiones puntuales que habían atravesado algunos sectores en marzo”.
“Igualmente, se trató del onceavo mes de caída interanual consecutiva. Los datos de mayo reflejan que persiste la caída interanual”, anticipó la principal entidad fabril argentina. “En la serie mensual podría observarse un amesetamiento o leve caída. Los datos del mes estuvieron afectados por las dificultades en el comercio con Brasil por las inundaciones en el sur de ese país”, planteó la UIA.
Analizado por sectores, hubo bajas pronunciadas en el Automotor (-27,9%), en Despachos de Cemento (-27,1%) y en los patentamientos de maquinaria agrícola (-22,9%), todos en términos interanuales. La demanda de energía eléctrica de Grandes Usuarios Industriales volvió a caer significativamente (-11,3%) mientras que el intercambio comercial con Brasil registró una caída en las importaciones (42,8%), y las exportaciones (-3,9 por ciento).
La liquidación de divisas (que creció durante los primeros tres meses del año) volvió a caer (-38%) en parte, por la base de comparación del dólar soja de 2023, explicó la UIA. “Si bien la actividad podría estar cerca de un piso, sector industrial enfrenta dificultades por la baja demanda, así como aumentos de costos. Será importante que, en la medida que haya una recuperación del mercado interno, la misma no sea canalizada únicamente en mayores importaciones, sino que traccione una recuperación de la producción local y el empleo”, advirtió la entidad. En ese sentido, estimó que el empleo asalariado registrado en la industria aceleró su caída y que se perdieron 4.881 puestos en el mes y ya se acumula una baja de 15.357 respecto de agosto pasado.
Otras cifras que midió el informe fabril: el 53% de las empresas tuvo caídas de la producción, el 60% en las ventas, el 37% en las exportaciones y el 24% caídas en el empleo. Esto muestra un peor escenario en comparación al mismo mes del año pasado. Por otru lado, aumentaron las empresas con dificultades para hacer frente a sus pagos. “El 12% de las empresas encuestadas presentó problemas para afrontar integralmente todas sus obligaciones (salarios, proveedores, compromisos financieros, tarifas de servicios públicos e impuestos), el valor más alto de la serie”, indicaron.
“Los mayores atrasos fueron en el rubro impuestos. Finalmente, las empresas consideraron que su situación económica está peor que hace un año. Esto se observó en las percepciones sobre la propia empresa (58,4%), en la situación del sector de actividad (77,2%) y el país (67,2 por ciento). Asimismo, se volvió a registrar una mejora en las expectativas para dentro de un año: el 62,1% de las empresas espera que la situación económica de su empresa mejore en el próximo año, mientras el 68,3% esperan una mejora en la situación del país”, apuntó la Unión Industrial.
Hace algunos días el Indec había medido, también, una caída de dimensiones similares en la actividad industrial en términos interanuales. En ese caso fue de 16,6 por ciento y de esa forma el acumulado del primer cuatrimestre de 2024 presentó una disminución de 15,4 por ciento. Medido de forma mensual hubo una mejora de 1,8% contra marzo, de acuerdo al organismo oficial.
De acuerdo al estudio, las 16 divisiones de la industria manufacturera presentaron caídas interanuales. En orden a su incidencia en el nivel general, se registraron disminuciones en “Alimentos y bebidas”, 9%; “Maquinaria y equipo”, 29%; “Productos minerales no metálicos”, 35,2%; “Industrias metálicas básicas”, 19,3%; “Sustancias y productos químicos”, 10,2% y “Muebles y colchones, y otras industrias manufactureras”, 35 por ciento.
Otros informes privados habían dado cuenta de una tendencia similar. La consultora Orlando J. Ferreres, que tiene su propia medición industrial, registró una caída de 9,8% anual con un avance de 0,7% mensual. “De todas maneras, es aún muy pronto para sugerir que hemos dejado atrás el piso de producción industrial, y algún rebote era esperable luego de un mes particularmente malo”, advirtió OJF.
La Fundación FIEL, en tanto, había mostrado en su último informe sectorial que el desplome interanual de la industria en junio había sido de casi 15%, pero para este centro de estudios la medición mensual también daba negativa a diferencia del resto de los sondeos (-2,5% en relación a marzo). “Con alguna probabilidad el retroceso de la actividad industrial haya alcanzado los mayores registros entre marzo y abril, aunque mayo ha anticipado desafíos en materia climática –por ejemplo cortes de gas- o nuevos obstáculos –p.e. abastecimiento de autopartes desde Brasil-. No obstante, el escenario no permite anticipar una acelerada salida hacia la recuperación de la industria en el corto plazo”, concluyó FIEL.