La devoción hacia la Virgen de Urkupiña crece a pasos agigantados, y este domingo 18 de agosto congregará a cientos de feligreses en Campo Gallo. Las responsables de dar a conocer esta adoración son Mónica y Silvia Sulca, hermanas jujeñas que llegaron hace más de dos décadas a la cabecera del departamento Alberdi.
La “Mamita” como se conoce cariñosamente a esta advocación mariana tiene su santuario principal en el cerro del pueblo de Quillacollo, en Cochabamba, Bolivia. Cada año, miles de fieles se reúnen para participar de las celebraciones que se entremezclan con la cultura y tradición del vecino país.
Urkupiña: rituales singulares de la “Mamita” que abraza a todos
En la víspera de las celebraciones, Info del Estero habló con Mónica. La comerciante y su hermana, Silvia recibieron hace 14 años un obsequio que cambiaría sus vidas. La Virgen de Urkupiña llegó de manos de una de sus tías y, desde entonces, la honran en Campo Gallo.
Al principio, las reuniones eran pequeñas. Poco se conocía sobre esta devoción, y los rituales generaban reticencia por parte de la comunidad. Danzas con caporales, incienso con mirra, chaya, serpentina, papel picado y hasta cerveza son parte de las celebraciones. “Es una Virgen muy alegre”, describe Mónica.
Esa ruptura de lo conocido causó resistencia en algunos y curiosidad en otros. Fue así que, cada año, más personas querían conocer la historia de la Virgen de Urkupiña. Familias de localidades cercanas comenzaron a recibir sus imágenes y la devoción fue creciendo.
La festividad se desarrollaba en salones donde rezaban la novena, y la misa. “Muchos pensaban que era exclusiva, pero la realidad es que cualquiera podía participar de la novena y al final los invitábamos a la misa”, recuerda Mónica.
Desde 2023, la fiesta se trasladó a la parroquia Nuestra Señora del Carmen y para este 2024 estiman una afluencia similar o mayor. Una vez más, obsequiarán rosarios traídos desde la Catedral de Urkupiña e imágenes de la Virgen.
¿Por qué la adornan con oro y le colocan billetes?
Una de las características de la Virgen de Urkupiña es que el manto (su “ropa”) cambia de color cada año. También lleva joyas de oro, corona y los fieles le colocan billetes. Esto puede generar controversia, sin embargo, tiene una explicación pues es una advocación relacionada a la prosperidad.
Al ver esto “muchos no se querían acercar porque decían que era una ‘virgen de plata’, solo para los que tenían negocios o dinero, pero la Virgen es una sola”, explicó Mónica. Y luego continuó con el significado de ponerle billetes: esto lo hacen quienes piden por trabajo o por mejorar las condiciones económicas.
En el caso de las joyas que lucen las imágenes, la explicación está en la luminosidad de la “Mamita” y un relato oral que afirma que en uno de los encuentros con la pastorcita la Virgen le dio unas piedras que al mostrarlas a su mamá se habían convertido en oro.
Lo cierto es que entre los pedidos abundan los referidos a la salud, al trabajo y a la prosperidad. Hay testimonios de quienes pidieron bienes materiales como autos, y una vez alcanzada la meta los llevaron como ofrenda a la Virgen de Urkupiña.
Este ritual se conoce como la “chaya de los autos”. En medio de la fiesta, los fieles peregrinan con sus vehículos y reciben la bendición de la “Mamita” con papel picado, serpentinas, cerveza, harina, al estilo de los conocidos carnavales jujeños.
Así también, a lo largo de la novena se coloca incienso y proceden a sahumar a los feligreses con la intención de que estén “limpios” para recibir las bendiciones de la Virgen de Urkipiña. “Nos limpiamos para estar delante de ella, todo es para ella”, añade Mónica.
José Luis Salinas de “Ternura”, el infaltable de la festividad
La misa en la parroquia de Campo Gallo será a las 19:30 horas. Al finalizar se realizará la procesión por las calles de la ciudad con la guía de los caporales. A continuación será la chaya, se sahumará a los presentes y regalarán las imágenes de la Virgen de Urkupiña.
El que se encargará de cerrar las celebraciones será José Luis Salinas, el líder del grupo “Ternura”, quien lleva ocho años consecutivos visitando Campo Gallo en esta fecha. ¿La razón? Es fiel devoto de la “Mamita” y ofrece su talento para honrarla.
En la víspera, el sábado último de la novena, los fieles recibirán la imposición del manto que la Virgen usó en cada fiesta. Será en la iglesia ubicada al frente de la plaza principal.
Padrinos y madrinas
Entre las numerosas particularidades que tiene esta festividad se encuentran los padrinos y madrinas. Estas personas, a modo de agradecer a la Virgen ofrecen comida, bebida o dinero que es destinado a la atención de los feligreses.
La solidaridad de los fieles hace que durante la celebración se reparta comida. También, a lo largo del año, son los encargados de dar a conocer la devoción mariana.
Historia de la Virgen de Urkupiña
La expresión “Urkupiña” es una palabra quechua que significa “ya está en el cerro”, y deviene de la aparición de la Virgen en el cerro del pueblo de Quillacollo, en Cochabamba, Bolivia.
La “Mamita” se le presentó a una niña pastora de ovejas que un día al querer señalarla, se expresó de esa manera bautizando para siempre esta veneración mariana nacida en las entrañas del territorio boliviano.
Los primeros registros del culto hacia esta advocación de la Virgen datan del siglo XVII, y la popularidad en su ciudad de origen es multitudinaria, así como también en gran parte del Estado Plurinacional de Bolivia.
Por cercanía, la devoción se fue extendiendo hacia las provincias del norte, Salta y Jujuy, donde es venerada por miles. El tiempo la trajo hasta Campo Gallo, Santiago del Estero, donde cada año reúne a más y más devotos.