San Gil es una de las festividades populares más esperadas por los santiagueños. La fiesta central será este 1 de septiembre, sin embargo las actividades ya iniciaron, y este domingo 25 de agosto se realizará la tradicional procesión.
Bajo el lema “San Gil, protege nuestra tierra y nuestra gente”, se concretará la 114° caminata de feligreses. Son más de 42 kilómetros los que separan a la capilla de San Gil (Sacha Pozo) y la parroquia de San Roque (Santiago del Estero), por lo que la vigilia iniciará este sábado.
Todo lo que debes saber sobre la procesión de San Gil
Lo primero es conocer cómo llegar a la capilla en Sacha Pozo. Si bien, hay grupos organizados en las capillas de La Banda, también hay promesantes que buscan llegar por sus propios medios al lugar santo.
Para los segundos, hay dos alternativas: la primera es ir desde La Banda por Ruta 11 hasta el puente de La Tijera (RN 34), pasar la balanza y posteriormente girar a la derecha hacia la entrada de Antajé. Hacer el empalme con la Ruta Nacional 34 (vieja), y recorrer 16 kilómetros hasta el santuario.
Otra opción (que llevará más tiempo) es ir hasta Clodomira (Ruta 11), y luego tomar la Ruta 21 camino a La Aurora. En la rotonda de esa localidad, girar hacia la izquierda y hacer 5 kilómetros hasta San Gil.
Luego de la vigilia con el característico colorido de la fiesta, comenzará la procesión. A las 6:00 saldrán desde la capilla de San Gil, para llegar a las 9 aproximadamente a la zona de La Granja, por Ruta Provincial 11.
Se estima que a las 10:30 estarán en el ingreso a La Banda, por calle Julio Argentino Gerez hasta la calle 25 de mayo. La procesión de dirigirá por Av. del Libertador hasta Av. Belgrano, para seguir hacia el Puente Carretero.
A las 13:30 será el ingreso a la Capital por calle Yrigoyen, y a las 14:00 la procesión llegará a la Parroquia San Roque (Barrio Alberdi), donde el padre Marcelo Trejo realizará una bendición. Al finalizar, la imagen regresará a Sacha Pozo.
¿Por qué es patrono de mendigos, pastores y enfermos?
Cuenta la historia que San Gil fue un ermitaño de origen griego que vivió entre los siglos VI y VII. La devoción inició en Francia, luego pasó a España y posteriormente (por las corrientes colonizadoras) llegó a América del Sur.
Se lo considera patrono de mendigos, pastores y enfermos de cáncer por los milagros adjudicados en la Edad Media. La historia marca que San Gil ayudó al Rey Carlos a su conversión al catolicismo.
En Santiago del Estero, la devoción hacia San Gil es masiva. Cada 1 de septiembre, la pequeña comunidad de Sacha Pozo (departamento Banda) se convierte en la cuna de la fe, con el color rojo como predominante ya que pertenece al manto del santo.
La devoción fue introducida por la familia Hoyos. Fue Crisóstomo Hoyos quien recibió la imagen de parte de un ermitaño llamado Juan Gil Gutiérrez, quien vivió un breve tiempo en Sacha Pozo. Según se cree, este hombre consideró a esta localidad como el sitio adecuado para dejar a San Gil.
El pedido fue que honren al santo, y así lo cumplieron. La familia Hoyos fue pasando de generación en generación la imagen que actualmente es venerada. Con el tiempo también, los milagros se extendieron en la zona y con esto creció la presencia de fieles.
Hoy, se trata de una de las manifestaciones populares más importantes de la provincia. Llegan fieles de todos los puntos del país, y cada año crece la devoción.
