La recesión en Argentina suma 142.000 empleos perdidos: el lugar de Santiago del Estero entre las provincias afectadas

La recesión que afecta a Argentina desde el año pasado ha causado la pérdida de 142.000 empleos formales entre octubre de 2023 y mayo de 2024. Este panorama refleja la gravedad del enfriamiento económico y la desigualdad en la recuperación entre provincias.

El informe de la consultora Econviews, basado en datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), indica que el sector privado ha sido el más golpeado, con una reducción de 131.000 empleos. Dentro de este sector, la construcción lidera la lista de las actividades más perjudicadas, con una disminución de 73.000 puestos debido a la recesión y la paralización de la obra pública. La industria manufacturera también se vio afectada con la pérdida de 25.000 empleos, impactada por la apreciación cambiaria y la competencia con importaciones.

Sin embargo, algunos sectores lograron generar empleo durante este período. El agro creó 11.000 nuevos puestos de trabajo, y la minería y el petróleo mostraron un crecimiento en empleo, aunque limitado en comparación con el total.

A nivel regional, las provincias más afectadas por la pérdida de empleos formales privados en los últimos seis meses incluyen:

Formosa: -11,4%
Tierra del Fuego: -10,9%
La Rioja: -9,1%
Santa Cruz: -7,8%
Buenos Aires: -2,5%
Santa Fe: -2,5%
Córdoba: -1,7%
CABA: -0,8%
Mendoza: -0,3%

No obstante, cabe destacar que Santiago del Estero no figura entre las provincias afectadas. En contraste, provincias como Neuquén y Salta han experimentado un leve crecimiento en la creación de empleos, con incrementos del 0,2% y 1,6%, respectivamente, impulsados por inversiones en petróleo, gas y minería.

La implementación del RIGI se espera que impulse inversiones y fomente el consumo interno, contribuyendo a la recuperación del empleo en el futuro.

El desempleo ha escalado rápidamente, convirtiéndose en una de las principales preocupaciones en Argentina, con un aumento al 47% en junio de 2024. Aunque la inflación sigue siendo una preocupación destacada, el desempleo se acerca a superarla en relevancia.