A partir de septiembre, los usuarios de luz y gas que reciben tarifa social pero no se inscribieron en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) -alrededor de 1,7 millones de hogares- verán un aumento en sus facturas, ya que perderán los subsidios y pagarán más por la energía desde el próximo mes.
Aunque el RASE permanecerá abierto indefinidamente, los hogares que no completaron el registro antes del 4 de septiembre perderán la bonificación en sus boletas. Las autoridades han anunciado que no habrá una prórroga adicional para la inscripción. “Si no se inscriben voluntariamente, el Estado considera que no lo necesitan”, indicaron fuentes oficiales. Los hogares que ya están registrados no necesitan volver a anotarse, a menos que deseen actualizar sus datos.
El lunes, los entes reguladores de servicios públicos confirmaron los nuevos cuadros tarifarios para luz y gas que estarán en vigor desde septiembre. En detalle, se aplicará un aumento del 4% sobre los precios mayoristas establecidos por las distribuidoras de energía eléctrica, Edenor y Edesur, y de gas natural, Metrogas y Naturgy en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
La medida fue oficializada a través de las resoluciones 232 y 234 de la Secretaría de Energía, publicadas en el Boletín Oficial. Además, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) emitió 10 resoluciones con los nuevos cuadros tarifarios para las distribuidoras a nivel nacional en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST). Por su parte, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) ajustó el Precio Estacional (PEST) mediante otras nueve resoluciones.
De acuerdo con un informe de la consultora Economía y Energía, los subsidios al sector energético cayeron un 39% de enero a julio. En contraste, las tarifas de luz y gas aumentaron significativamente, con un incremento superior al 750% interanual en agosto. Para los usuarios de bajos ingresos en el AMBA, las facturas de luz subieron un 472% y las de gas un 764% durante el mismo período.