Hace algunos años, en el 2019, se creaba en el seno de la Secretaría de Seguridad, el primer Laboratorio de Investigación Científica Social para la Seguridad Pública en Santiago del Estero.
El proyecto inició en el año 2005 cuando el actual Secretario de Seguridad de la provincia, Com. Gral. David Marcelo Pato, con visión de futuro, se convirtió en el impulsor de la idea de establecer como política, gestionar la Seguridad Pública a partir del estudio de evidencia científica propia.
Conocer la realidad para poder actuar, fue la premisa que motivó la arriesgada y, en ese momento poco común apuesta de incluir a la Policía provincial el conocimiento científico, incorporando profesionales de múltiples disciplinas como medicina, abogacía, sociología, psicología, antropología, criminalística, asistencia social, entre otros.
Fue este nutrido grupo de oficiales de la policía, profesionales universitarios de las ciencias sociales, quienes dieron inicio a un estudio muy complejo, que se ve transparentado hoy, en una investigación seleccionada para participar en noviembre en el Congreso Internacional sobre “Crimen en América Latina”, organizado por la Universidad de Oslo-Noruega y la Universidad del Estado de Rio de Janeiro (sede del congreso).
Esta, una de las 3 (tres) investigaciones seleccionadas para representar a Argentina y que a nivel provincial es el resultado de una política que lleva años dando frutos, tuvo como finalidad describir los homicidios dolosos perpetrados entre los años 1.970 hasta 2.019 en el territorio de la provincia, para conocer el perfil del homicida santiagueño empleando la técnica de investigación documental por medio de la triangulación de recortes periodísticos, datos estadísticos policiales, partes policiales de los homicidios denunciados y publicados en dicho período.
Hasta el momento de cierre de la investigación (2019), no existían en Argentina antecedentes de trabajos con similares características, en dónde se estudie retrospectivamente 50 años de datos, profundizando las características de perfil de víctima- victimario y vínculo entre ellos y en donde el análisis no se reduzca a lo puramente delictual, sino que deba comprenderse como análisis social y cultural de una región en particular (en este caso Santiago del Estero).
Este estudio es el punto de partida para profundizar sobre aspectos regionales-locales, en contraposición a la perfilación criminal ortodoxa que proviene de países del norte y no se adaptan al tipo de población de investigación local.
En esta línea, participar de este congreso, permitirá no solo dar a conocer los resultados alcanzados en esta investigación, sino también, trazar alianzas con otras instituciones para establecer perfiles de los homicidas, a los fines de acercar a las autoridades la información necesaria para el desarrollo de estrategias de seguridad y de posibles líneas de acción a ser implementadas como parte conformantes de políticas en seguridad, con el objetivo de prevenir situaciones delictivas.