El fiscal general Gustavo Gómez anunció la apertura de una causa en la justicia federal de Tucumán para investigar la existencia de un basural a cielo abierto en el municipio de Aguilares y la construcción de un crematorio cercano. Ambos casos podrían estar contribuyendo a la contaminación de un afluente que desemboca en la cuenca Salí-Dulce.
Si se confirma, este problema afectaría a Santiago del Estero y Córdoba a través del río Dulce, ya impactado por efluentes industriales y líquidos cloacales provenientes de Tucumán. La investigación se basa en una denuncia por presunta infracción a la ley 24.051 de residuos peligrosos.
Gómez explicó que la denuncia llegó por correo electrónico, tras ser difundida a través de una radio local de Aguilares. La denuncia señala un basural significativo, ubicado a solo 300 metros de un barrio y junto a un río de la cuenca Salí-Dulce. También se reporta la construcción de un crematorio sin la debida autorización, incluida la del Concejo Deliberante.
El fiscal destacó que existen antecedentes de casos similares en la jurisprudencia, como la condena de un intendente en Concepción por un caso de contaminación. Además, aclaró que se investigará si la recolección de basura en Aguilares está privatizada o gestionada por el municipio.
El basural recibiría alrededor de 30 toneladas de residuos, según la denuncia. Aguilares, una ciudad del oeste de Tucumán con aproximadamente 50,000 habitantes, ha visto este problema expandirse, con el crematorio en construcción cercano al basural. Gómez también subrayó el compromiso del ciudadano denunciante, que ha sido informado sobre sus derechos y el número de expediente del caso.