Alejandro Fantino, quien se iniciara en los medios como relator partidario de Boca allá en los 90, y que luego se transformara en un una suerte de empresario de medios, con productora propia y ahora un canal de streaming, Neura, se ha convertido en una suerte de vocero no oficial de Javier Milei y sus ideas libertarias. Una especie de Adorni informal y, a favor de él, se reconoce como tal, no tiene ningún problema con eso.
Milei le reconoce que, junto al fallecido Mauro Viale, fueron quienes le dieron espacio y minutos de aire. Es recordado cuando al otro día de las PASO (Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias), cuando el ahora presidente sacudió a la política nacional siendo el candidato más votado, este le regaló a Fantino su discurso, escrito a mano, que leyó esa noche con picos de rating históricos.
Días atrás en este canal Neura, house organ del libertarismo argentino, Fantino mostró números que le sorprendieron a él mismo. Números que daban cuenta de la incidencia estatal en la economía de la cada región, de cada provincia, difundidos por la CEPAL (Comisión Económica Para América Latina y Caribe). Los resultados, según el periodista, dejaron impactados incluso a mismos funcionarios el gabinete de Milei.
Según lo recopilado, analizado y mostrado, la provincia de Santiago del Estero es la que menos participación del sector público en el VAB (Valor Agregado Bruto) provincial tiene. En términos porcentuales Catamarca encabeza este ranking con un 14,3% de participación del estado en los números finales y totales de la provincia. Pero la que menor incidencia tiene es Santiago, con un 3%, menos incluso que la CABA, Córdoba, Santa Fe y la Provincia de Buenos Aires.
“Santiago del Estero es un feudo donde todos son empleados públicos, ñoquis, y todo se reactiva cuando pagan los sueldos, no hay una industria, nadie produce nada”, hemos leído y seguimos leyendo cada tanto desde la usina de medios porteños, con un enorme desprecio a los santiagueños. Y esto vas más allá de las líneas editoriales y de lo que cada medio desde el centralismo porteño piense de Zamora, si lo consideran enemigo, un contrario, ya que están en todo su derecho de hacerlo. Esto es más relacionado a una postura despectiva contra el interior en general.
Hace unos días el diario LA NACION, tal vez el medio que más editoriales, crónicas y artículos de opinión contrarias a Gerardo Zamora publicó desde que este gobierna hace ya casi 20 años, con una sola interrupción entre 2013 y 2017, dio cuenta en su sección Campo de números de crecimiento de Santiago del Estero en cuanto a exportaciones sin precedentes en la historia.
“La joya productiva”, decía el título de la nota en la que se destacaba a nuestra provincia encabezando este ranking, con un crecimiento del casi 75% en el aumento de las exportaciones en el primer semestre de 2024, comparada con el mismo periodo de 2023, sumándole un poco más de 700 millones de dólares a las arcas del país, en momentos en los que cada dólar, para la economía nacional, tiene el valor de un tubo oxígeno para quien no puede respirar
Javier Milei presentó el presupuesto ante una Asamblea Legislativa casi vacía y con números de rating en pisos históricos: el televidente, la gente le dio la espalda. Los encuestadores coincidieron: “era domingo, a la noche, el tramo final del descanso para mucha gente y nadie tiene ganas de escuchar que el ajuste en 2025 seguirá siendo brutal”, argumentaron.
En su discurso de presentación de este Presupuesto 2025 Milei mostró algo impracticable, imposible de llevar a cabo, castigando y sometiendo una vez más a un durísimo ajuste, ya que, por ejemplo, habría que eliminar la coparticipación federal a las provincias. Una sola provincia que se oponga a eso, se cae esa idea demencial y temeraria.
Gerardo Zamora, semanas atrás, fue duro con el acuerdo CABA-Nación por la coparticipación porteña, castigando a provincias del interior. El jefe de la iglesia católica en todo el mundo critico la política de ajuste de Milei y la represión a los jubilados, afirmando que “no les aumentaron, pero gastaron en lo más caro que hay que es el gas pimienta”. Ni hablar de la gravísima denuncia por coimas de parte de un funcionario a un empresario para activar un RIGI (Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones). “Y cuanto hay para mí”, afirma el Papa Francisco que le dijo el funcionario a este inversor, contado por el mismo.
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Las encuestas, después de varios meses, dejaron de sonreírle a Milei. Casi todas advierten una caída de casi 9 puntos en su imagen, con un descontento creciente. El otro dato que preocupa es algo que el gobierno muestra como un logro: la baja de la inflación. Y preocupa porque esta baja no puede terminar de perforar los 4 puntos, pero con una recesión pocas veces vista.
