El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicará este jueves el primer informe sobre pobreza e indigencia de la gestión de Javier Milei, correspondiente al primer semestre de 2024.
Según estimaciones de fuentes privadas, la tasa de pobreza habría alcanzado el 55% al cierre del primer trimestre, impulsada por el impacto de la inflación durante los primeros meses del año, tras la devaluación de diciembre, y la pérdida de poder adquisitivo. Aunque las proyecciones sugieren una leve mejora entre abril y junio, el índice se mantendría por encima del 50%.
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De confirmarse estas cifras, el aumento de la pobreza en apenas seis meses superaría los 10 puntos porcentuales, ubicándose muy por encima del pico del 42% registrado en el primer semestre de 2020, marcado por los efectos de la pandemia.
Al interior del Gobierno reconocen que el dato será muy malo, pero argumentan que en la Argentina tiene un problema de pobreza estructural desde hace décadas y que en los últimos meses (julio, agosto y lo que va de septiembre) hubo una disminución en el indicador. Esa mejora recién se verá reflejada en el próximo dato oficial, que saldrá en marzo del año que viene.
Además, recalcan que el Ministerio de Capital Humano puso el foco en la asistencia directa a las familias, con especial atención en la pobreza infantil. En particular, resaltan la recomposición de la AUH al inicio del mandato y su fórmula de ajuste por inflación.
Pobreza: esperan una suba de al menos 10 puntos
El último dato del INDEC corresponde al segundo semestre de 2023 y marcó que la pobreza llegó al 41,7% y afectó a unas 19,5 millones de personas. En tanto, para ese período el nivel de indigencia alcanzó el 11,9% e impactó sobre 5,6 millones de personas.
El índice de pobreza e indigencia resulta de un promedio entre trimestres -en este caso, los dos primeros del 2024 hasta junio-. En ese sentido, los analistas explicaron que la cifra mostrará que la pobreza se agravó por la aceleración de la inflación registrada durante el primer tramo, con salarios que quedaron atrasados y la pérdida de puestos de trabajo.
“En un contexto de décadas de pobreza estructural, la coyuntura de aceleración de la espiral inflacionaria generó un incremento de la población en situación de pobreza e indigencia. Así, para el primer trimestre de 2024, el indicador de pobreza se habría ubicado en 55,5% y el de indigencia en 17,5%”, apuntaron en el Observatorio de la Deuda Social (ODS) de la UCA.
Estos datos significan que alrededor de 24,9 millones de personas residentes en áreas urbanas del país eran pobres al cierre de marzo; mientras que 7,8 millones de personas se encontraban en estado de pobreza extrema o indigencia.
Agustín Salvia, director del ODS de la UCA, declaró recientemente que -tal como argumenta el Gobierno- en el segundo trimestre hubo una caída de la indigencia hasta 15,9% y de la pobreza a 49,4%. El analista explicó que esto dejaría un promedio aproximado para el primer semestre del año de 18% y 52%, respectivamente. Esos datos se traducen en nueve puntos más de pobreza extrema y 12 puntos más de nuevos pobres que un año antes.
Pobres más pobres y menos clase media
Por su parte, la consultora LCG -que toma como referencia la Encuesta Permanente de Hogares de INDEC- coincidió que en que el nivel de pobreza trepó al 55% en el primer trimestre de 2024. “La aceleración de la inflación, con salarios menos dinámicos, llevaron a que muchos ingresos se ubicaran por debajo de la canasta básica total, en situación de pobreza”, analizó.
Además, la compañía advirtió que la pobreza no solo creció, sino que se intensificó. “Los pobres son ahora más pobres que antes. La brecha promedio entre ingresos y canasta total aumentó a 43%, cuando un año atrás era de 37%”, precisaron. También indicaron que todos los grupos etarios presentaron aumentos en su tasa de pobreza y alertaron que siete de cada 10 chicos son pobres.
Por otro lado, en LCG señalaron que hubo una reducción de la clase media en el último año: “En 2017/2018 el 40% de la población integraba la clase media. Con la crisis de deuda y la pandemia, se achicó 3 puntos porcentuales; la escalada de la inflación recortó 3 puntos porcentuales más y en el cuarto trimestre del 2023 perforó el umbral de 30%. Finalmente, en el primer trimestre de 2024 sólo el 23% de la población integra este grupo: menos de 1 de cada 4 personas. Sólo en el último año, la clase media perdió a 5,1 millones de personas”.
