Central Córdoba cada vez agiganta aún más su presente, que durante 2024 cambió su tormentoso inicio con el promedio del descenso como rival, hasta este tramo final que lo tiene a un paso del título de la Copa Argentina y con el fantasma de la pérdida de categoría ahuyentado, entre el colchón de puntos que cosechó y la suspensión de los descensos.
Luego de eliminar a Huracán en las semifinales, además de quedar a apenas un triunfo de coronar, también acaricia un preciado boleto a la Copa Libertadores 2025, que vendría adosado a la vuelta olímpica.
Claro, que del otro lado de la llave llegan dos pesos pesados dispuestos a impedirlo: un Boca que se ilusiona con empezar a andar de la mano de Fernando Gago y que se aferra al torneo como única chance de retornar al primer plano continental tras su resonante ausencia de este año, y el Vélez puntero de la Liga Profesional, líder indiscutido de la tabla general para posicionarse como el conjunto de mejor andar del año.
Vélez puede darle una mano de meterse en la Libertadores
Ahora, a la hora de relojear la otra semi aún sin fecha para conocer a su rival, el Ferroviario no puede dudar: le conviene que clasifique Vélez porque se mantiene con chances de campeonar en la Liga y, en caso de quedarse también con la Copa Argentina, el cupo de Libertadores recaerá en el subcampeón del certamen más federal del país. Doble oportunidad así para Central Córdoba, que sin embargo tiene con qué seguir apostando todo a ganador.
