En una desafiante jornada en el Gran Premio de Brasil, Franco Colapinto vio su carrera interrumpida tras un fuerte choque que dejó su monoplaza severamente dañado y forzó la activación de la bandera roja.
Ya en la clasificación temprana, Colapinto sufrió un choque (mientras que su compañero, Alex Albon, se quedó fuera de la carrera tras un fuerte impacto), pero el equipo logró hacer magia en los boxes y reparó su coche a tiempo para la largada.
Sin embargo, con el auto en condiciones dudosas, el argentino salió a pelear lo que pudo. En una carrera que parecía de locos por las paradas continuas para cambiar neumáticos y el clima implacable, llegó el quiebre. La pista estaba complicada por la intensa lluvia, y el auto de seguridad ya estaba en escena.
Al intentar acelerar en el ascenso hacia la recta principal, Colapinto perdió el control de su Williams FW46, y el golpe contra las defensas fue inevitable, dejando al piloto argentino sin posibilidad de continuar.