Donald Trump volverá a ocupar la presidencia de Estados Unidos, dejando en segundo plano temas como la toma del Capitolio de 2021 y otras controversias impulsadas por el Partido Demócrata. Para millones de estadounidenses, la economía y la crisis en las fronteras se han vuelto prioridades insoslayables, y la gestión de Joe Biden, marcada por altos niveles de inflación y problemas migratorios, ha dejado el terreno favorable para el retorno del líder republicano, quien ha consolidado su influencia en el partido en los últimos años.
Inmigración, aborto y economía: los ejes de la nueva administración
En una reciente entrevista con Time, Trump adelantó algunas de las políticas clave que podrían definir su próximo mandato. Uno de los puntos prioritarios será la inmigración. Sin descartar la construcción de centros de detención temporales para migrantes que ingresen ilegalmente, Trump aseguró que estos centros serían innecesarios bajo su plan de deportación inmediata, destacando su intención de “no dejarlos en el país”.
Política de aborto: una postura enfocada en la autonomía estatal
Trump abordó también el debate sobre el aborto, aclarando que las decisiones sobre posibles sanciones a las mujeres que accedan a abortos tras prohibiciones locales serán competencia de cada estado. “Son los estados los que tendrán que estar cómodos o incómodos con sus decisiones”, afirmó, subrayando su enfoque en la autonomía estatal sobre este tema divisivo.
Política exterior: compromiso con Israel y un llamado a Europa para la crisis en Ucrania
En el ámbito internacional, Trump declaró su intención de “proteger a Israel” en caso de un conflicto con Irán, mientras que en el caso de Ucrania, indicó que apoyará al país, pero también enfatizó que Europa debe asumir una mayor responsabilidad en la crisis. Su política exterior busca un equilibrio entre el compromiso y la presión a los aliados para actuar de manera conjunta.
Economía: proteccionismo y medidas para fortalecer la industria estadounidense
Trump también detalló su plan económico proteccionista, anunciando aranceles superiores al 10% para productos importados y la creación de un “impuesto recíproco”. Estas medidas buscan estimular la industria local y favorecer a los fabricantes estadounidenses, reafirmando su enfoque en la economía interna como motor de su próximo mandato.
Este regreso de Trump a la Casa Blanca marca un cambio de rumbo en la política estadounidense, con un enfoque firme en seguridad fronteriza, crecimiento económico y políticas internacionales estratégicas.