Es frecuente ver cómo pequeñas burbujas de aire se adhieren a las paredes de un vaso de agua en reposo, lo que para algunos es un mal presagio o señal de energías negativas. Sin embargo, la ciencia ofrece una explicación clara para este fenómeno. Según el meteorólogo Rick Watling de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), estas burbujas responden a factores físicos, como la temperatura y la presión atmosférica, sin relación con creencias paranormales.
Causas científicas detrás de las burbujas en el agua
1. Gases disueltos y temperatura
El agua contiene gases como oxígeno y nitrógeno que se disuelven más en condiciones frías. Cuando el agua fría permanece en un ambiente cálido, se calienta y pierde su capacidad para retener estos gases, provocando que se liberen en forma de burbujas que se adhieren al vaso. Este proceso es completamente normal y se debe a la disminución de la solubilidad de los gases con el aumento de la temperatura.
2. Presión atmosférica
La presión atmosférica también influye en la aparición de burbujas. A medida que la presión baja, como puede ocurrir en ambientes cálidos, los gases disueltos en el agua tienden a escapar, formando burbujas. Watling explica que este desequilibrio hace que el sistema ajuste su equilibrio natural, lo cual resulta en la liberación de gas en el agua en reposo.
3. Imperfecciones en el vidrio del vaso
El vaso de agua que parece liso puede tener pequeñas imperfecciones. Estas irregularidades en el cristal actúan como anclajes donde las burbujas se adhieren y se hacen visibles.
¿Puede afectar el sabor del agua?
Cuando el agua pierde oxígeno y otros gases disueltos, se percibe un cambio en su sabor. Este cambio ocurre debido al ajuste del equilibrio químico en respuesta a factores como la temperatura y presión, un principio descrito por el químico Le Chatelier. La pérdida de oxígeno contribuye a que el agua, en reposo durante horas, tenga un sabor menos fresco.