En el contexto de las negociaciones del Gobierno de Javier Milei con los sindicatos por la privatización de Aerolíneas Argentinas, la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) ha anunciado un cronograma de medidas de fuerza escalonadas a partir del sábado. Estas acciones incluyen dos paros de dos horas cada uno para la próxima semana, lo que podría generar demoras y cancelaciones en los vuelos.
ATEPSA informó que las medidas de “acción sindical” afectarán únicamente los despegues de aeronaves en todos los aeropuertos del país y que no se recibirán planes de vuelo durante los horarios afectados. Sin embargo, se exceptuarán las operaciones de emergencia, servicios sanitarios, traslado de órganos, humanitarios, de Estado y búsqueda y salvamento.
El gremio pidió disculpas por las posibles demoras y complicaciones, instando a los usuarios a consultar con los prestadores del servicio. La medida se enmarca en la demanda de libertad para negociar salarios.
El lunes, directivos de Aerolíneas Argentinas y representantes de tres gremios aeronáuticos mantuvieron un encuentro que pasó a cuarto intermedio de 24 horas. El Gobierno exige recortes significativos en los convenios colectivos de trabajo para hacer “sustentable” la operación de la línea aérea estatal.
ATEPSA, que cuenta con entre 1.000 y 1.200 afiliados en los 54 aeropuertos del país, está encabezado por Paola Barrita. Los afiliados dependen de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), dirigida por Agustín Rodríguez Grellet.
ATEPSA no participó en las reuniones convocadas por el Gobierno, donde sí estuvieron presentes la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA). Estos gremios han protagonizado medidas de fuerza desde agosto, rechazando un incremento salarial del 11,8% ofrecido por Aerolíneas.
La última medida de fuerza de APA en Intercargo generó la cancelación de diez vuelos y dejó a unos 900 pasajeros varados. El Ministerio de Seguridad denunció penalmente al gremio y dispuso que la Policía de Seguridad Aeroportuaria se haga cargo de las operaciones en caso de nuevas medidas de fuerza.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, destacó la dificultad de negociar con tantos sindicatos y reafirmó la posición del Gobierno a favor de la privatización de Aerolíneas Argentinas.