La empresa Worldcoin, que propone escanear el iris de las personas a cambio de depositarles dinero en su moneda virtual, arribó a Santiago del Estero.
Este operativo ha generado revuelo en las redes sociales, sobre todo en Facebook, de personas convocando a llevar a someterse a esa técnica. La situación económica y el desconocimiento, parecen ser los motivos de la sensación del escaneo.
Info del Estero dialogó con expertos en Oftamología y Ópticas sobre sí existen riesgos de quedar con alguna secuela tras pasar por el aparato.
“Hasta ahora no hay pruebas de que el escaneo haga mal a los ojos. El aparato usa luz infrarroja, como la de los celulares que escanean la cara eso no es dañino en las cantidades que se usan la luz infrarroja no es visible y en niveles bajos es segura. ademas si el dispositivo está certificado como seguro (que deberían estarlo), no hay riesgo de daño ocular, si el aparato esta aprobado y bien usado no hay problema con respecto a la parte oftálmica”, destacaron.
Sin embargo agregaron que “ellos no lo harían”.
Worldcoin es un proyecto que promete un ingreso universal basado en la recopilación de datos biométricos a través del escaneo del iris. Si bien la iniciativa se presenta como innovadora y con potencial de inclusión económica, existen serias preocupaciones sobre su seguridad y el impacto social que está teniendo, especialmente entre las personas más necesitadas.
No hay riesgo de daño ocular, si el aparato esta aprobado y bien usado no hay problema con respecto a la parte oftálmica
Puntos a tener en cuenta sobre el escaneo
- Problemas de privacidad y uso indebido de datos. El escaneo del iris es un dato biométrico único e irrepetible, y su recopilación conlleva riesgos significativos:
– Falta de claridad sobre el almacenamiento y uso de los datos: ¿Quién asegura que estos datos no serán vendidos, hackeados o utilizados para fines desconocidos en el futuro?
– Irreversibilidad: A diferencia de una contraseña, si un dato biométrico como el iris es robado o filtrado, no puede “cambiarse”, exponiendo a las personas a un riesgo permanente.
. Riesgos de salud potenciales: Aunque Worldcoin asegura que su dispositivo es seguro, no hay suficiente información independiente que lo respalde. La exposición repetida a dispositivos de escaneo infrarrojo podría generar molestias o efectos a largo plazo en personas más sensibles. Si bien no se han reportado daños inmediatos, la falta de estudios clínicos específicos deja un margen de incertidumbre.
. Dependencia económica y manipulación: Prometer recompensas económicas por datos biométricos puede generar dependencia o manipulación. En un contexto de necesidad, las personas podrían sentirse obligadas a aceptar sin evaluar las consecuencias, creando un ciclo de vulnerabilidad frente a proyectos globales que no necesariamente priorizan el bienestar local.
Los riesgos de seguridad al escanearse los ojos
“El escaneo del iris es un procedimiento técnico sencillo. Para desarrollarlo se utiliza una cámara estándar que ilumina con radiación infrarroja de procedencia de baja intensidad el ojo. De ese modo, uno puede detectar fácilmente la pupila y a partir de ella, con otros algoritmos que también están estandarizados, se puede segmentar el iris”, explicó el ingeniero e investigador de la UNSJ, Adrián Orellana a El Tiempo de San Juan.
El profesional, especializado en sistemas de visión tridimensionales y el procesamiento de imágenes, agregó que, “a partir de ese procedimiento, por métodos de correlación o métodos de inteligencia artificial, se puede determinar si ese iris, por ejemplo, está dentro de una base de personas autorizadas a acceder a un lugar o no están, o situaciones similares”.
Orellana indicó que, “hasta ahí estaría la parte de lo que es puramente la escanea, pero hay otro problema”. Y advirtió: “El motivo por el que en muchos lugares se ha prohibido la entrega masiva de este tipo de datos biométricos, es que junto con el escaneo del iris, también se puede hacer el escaneo de retina”.
Según el experto, es justamente la retina la que da información sobre la persona. “La retina da mucha información con respecto al estado de salud de la persona. Incluso sobre enfermedades que puede llegar a tener a futuro. Por ejemplo, cáncer, diabetes, HIV, etc. Y, al someterse a este proceso, uno no sabe si esa información queda en un banco de datos seguro o si es susceptible a hackeos. Incluso, se desconoce si, quienes reúnen la información, son escrupulosos o van a venderla”, sostuvo el Ingeniero.
Y ejemplificó: “Imagínense que uno va a buscar un trabajo y la empresa contrata a esta gente para verificar la situación de los solicitantes y termina descartando a algunos por problemas de salud. Lo mismo podría pasar con las obras sociales o prepagas. Entonces, esas cosas son las riesgosas”.
Si bien el especialista indicó que desconoce por completo cómo se maneja la empresa que está realizando el operativo en Argentina, recordó que hay países como Estados Unidos y algunos de Europa en los que está prohibida la entrega de datos masivos biométricos.
Para finalizar indicó que, “este tipo de herramienta es fantástica, por ejemplo, en el ámbito médico. Pero que esta información nuestra forme parte de cualquier banco de datos, que uno no sabe quién puede estar manipulando, es muy complicado. Si me pregunta a mí, yo no lo haría, no participaría en esto”.