Este sábado 23 de noviembre a las 21.30, la sala Adatise presentará la última función de Este paréntesis llamado comedia , una obra escrita por Matías Khouri, con Mariel Goitea Witte como asistente de dirección y Eduardo Verduc en técnica, en la que los personajes Nico y Flor enfrentan su separación definitiva en el living de su hogar. Sin embargo, detrás de la historia que se desarrolla en escena, hay un vínculo que la hace aún más especial: los actores que dan vida a esta pareja, Matías y Cecilia, son un matrimonio en la vida real.
Del escenario al altar, y del altar al escenario
Cecilia Cáceres y Matías comparten mucho más que el teatro. Están casados, son padres de dos hijos y llevan vidas completamente distintas fuera del escenario: él es abogado y trabaja en una oficina, mientras que ella es facilitadora de biodanza y acompaña a familias en etapas como la gestación y el puerperio.
Aunque sus rutinas parecían haber dejado al teatro en el pasado, el deseo de volver siempre estuvo presente. En 2024, Matías decidió escribir Este paréntesis llamado comedia y, como un gesto de amor y complicidad, le regaló el guion a Cecilia. La idea de regresar al teatro comenzó a tomar forma, y juntos buscaron un director, Emanuel Auad, y organizaron sus agendas familiares para dar vida al proyecto.
“Es una emoción muy grande volver a actuar juntos porque nuestra historia de pareja comenzó en el teatro”, comparte Cecilia. “Nos divertimos, salimos de la rutina y nos desafiamos a crear personajes que, aunque están muy lejos de nuestra realidad, nos permitieron explorar y disfrutar como nunca”.
Entre la ficción y la realidad: actuar una separación siendo pareja
La obra se desarrolla en el living de un departamento, donde Nico y Flor, en plena mudanza, enfrentan el final de su relación. Lo que empieza como una separación práctica se convierte en un duelo emocional lleno de sarcasmo, ironía y sentimientos no resueltos.
Actuar una situación tan opuesta a su propia realidad como matrimonio fue uno de los grandes desafíos. “¡No tiene nada que ver con nosotros!”, ríen. “La obra atraviesa muchas emociones, pero estamos muy lejos de eso como pareja. Justamente, interpretar algo tan distinto nos permitió divertirnos y explorar otros registros como actores”.
La recepción del público y un regreso lleno de nostalgia
El teatro, que los unió en sus comienzos, les abrió las puertas nuevamente. Cecilia, santiagueña, conoció a Matías en Tucumán mientras se formaba en danzas, y juntos construyeron una trayectoria que ahora los trae de vuelta, pero con una historia de vida enriquecida por los años y los recuerdos compartidos.
En la función en el Teatro Sala Ross hicieron sold out. El público, compuesto por amigos, excolegas y familiares, celebró con entusiasmo su regreso. Pero el verdadero viaje emocional ocurrió detrás de escena: en los vestidores de la sala, viejos programas pegados en las paredes los transportaron al pasado. Una foto de una obra, un nombre en un papel, y de pronto, eran nuevamente los jóvenes que soñaban con llenar teatros y construir una vida juntos.
Al caer el telón, las emociones los desbordaron. “Nos abrazamos y lloramos”, confiesan. Lloraron por lo que fueron, por lo que son y por lo que serán.
Un final que marca un nuevo comienzo
El regreso al teatro les permitió reencontrarse con ese lugar que les dio tanto. Una vez que se vuelve a donde fuimos felices, es difícil cerrar esa puerta. Y es que, más allá de las ovaciones y los aplausos, la experiencia de compartir escenario como pareja les reafirmó que su historia, como en el teatro, siempre tiene espacio para nuevos actos.
Aún hay entradas disponibles para la última función, puedes conseguir la tuya a través de WhatsApp escribiendo al 3855 15-2088. Hay promo 3×2.