Sumampa: una marea de fe junto a Nuestra Señora de la Consolación

El vallecito de Sumampa Viejo se convirtió nuevamente en un faro de devoción al congregar a más de 15 mil fieles en honor a Nuestra Señora de la Consolación. Este año, la celebración adquiere un significado especial: el camino hacia los 400 años de la llegada de la venerada imagen, conocida como la “hermana” de Nuestra Señora de Luján.

Devotos provenientes de Santiago del Estero, Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y otras provincias se dieron cita en el vallecito de Sumampa Viejo, transformando sus calles en un escenario de profunda fe y emoción. Peregrinos a pie, en bicicleta y en vehículos recorrieron largas distancias, guiados por la esperanza y la gratitud hacia la Virgen.

Algunos avanzaban con lágrimas de súplica en sus rostros; otros, con sonrisas que reflejaban agradecimiento por favores recibidos. “Ella siempre escucha”, aseguraban los devotos, quienes dirigieron sus plegarias por salud, trabajo y el bienestar del país.

El punto más emotivo de la jornada fue la tradicional procesión. La imagen de la Virgen, llevada en andas, recorrió las calles del pueblo acompañada de cánticos y oraciones. A su paso, los fieles se inclinaban para tomar gracia, renovando sus votos y esperanzas. En este recorrido sagrado estuvieron presentes también las imágenes de Nuestro Señor de los Milagros de Mailín y la Santa Mama Antula, sumando aún más significado a la celebración religiosa.