Hace 4 años, Diego Maradona dejaba este mundo para convertirse en leyenda. Su muerte causó conmoción en el mundo entero, y el pedido de justicia se mantiene hasta la actualidad.
En la cuenta oficial del astro del fútbol, la familia realizó una publicación contundente: Justicia, se puede leer sobre una imagen de “Dios”. Es que el ídolo de Villa Fiorito perdió la vida a los 60 años en circunstancias que aún se investigan.
Maradona se encontraba bajo internación domiciliaria. Había sido intervenido quirúgicamente de un hematoma subdural el 3 de noviembre de 2020. El doctor Leopoldo Luque estuvo a cargo.
La causa, que investiga si la atención médica fue negligente o inevitablemente insuficiente, fue elevada a juicio en abril de 2022. Los fiscales determinaron que hubo un “cúmulo de conductas penalmente relevantes” del equipo médico a cargo y por eso están imputadas ocho personas.
¿Cómo está el juicio por la muerte de Maradona?
En un principio, el juicio iba a llevarse a cabo el 4 de junio de este 2024 pero fue postergado para el 1° de octubre y luego volvió a reprogramarse para el 11 de marzo de 2025. Así lo decidió el Tribunal Oral en lo Criminal número 3 de San Isidro.
Este retraso se debe a las solicitudes de las defensas de algunos acusados, quienes argumentaron la necesidad de más tiempo para preparar sus estrategias legales.
La resolución también dio detalles acerca de cómo se organizará este proceso judicial: las audiencias serán los días martes, miércoles y jueves, y participarán unos 200 testigos, entre ellos los hijos de la víctima, sus exparejas, Claudia Villafañe, Verónica Ojeda y Rocío Oliva y sus hermanos Claudia, Ana, Rita, Raúl y Elsa; además de los abogados Matías Morla, su apoderado, y Víctor Stinfale, su socio.
Los implicados son el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, la médica coordinadora de la prepaga Swiss Medical, Nancy Edith Forlini, el coordinador de enfermeros Mariano Ariel Perroni, el enfermero Ricardo Omar Almirón, la enfermera Dahiana Gisela Madrid (solicitó un juicio por jurado, lo que suma complejidad al proceso) y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna.
Pese a ser un delito que tiene una pena en expectativa de ocho a 25 años de prisión, los fiscales Laura Capra, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, bajo el mando del fiscal general John Broyad, nunca pidieron las detenciones de los ocho acusados de cara al juicio oral.