Una reunión privada para festejar el fin de curso por un grupo de diez madres con sus hijos en el barrio Virgen de Guadalupe, zona sur de la capital santiagueña, terminó con pánico y angustia.
Mientras se realizaba con normalidad la fiesta, en un descuido, observaron que una niña de 4 años estaba boca abajo flotando en la pileta.
En ese momento, ante la desesperación, una de las madres, que es doctora, apellido Bartolomé le practicó las técnicas de reanimación ya que se encontraba con bajos signos vitales hasta que llegue la ambulancia. La nena pudo reaccionar vomitando agua y posteriormente inhalando oxígeno.
En el CePSI fue recibida por la Dra. SIlvia Montenegro quien diagnosticó que la pequeña se encontraba en buen estado con hipotermia. Le colocaron antibióticos para su mejoría y se mantiene en observación.