
La policía de Corea del Sur ha iniciado una investigación contra el presidente Yoon Suk Yeol por presunta traición tras haber declarado la ley marcial el pasado martes. Esta medida se suma a la moción de destitución que la oposición planea votar el próximo sábado, intensificando aún más la crisis política en el país. Las acusaciones también implican al exministro de Defensa Kim Yong Hyun, al jefe del Estado Mayor del Ejército, general Park An Su, y al ministro del Interior, Lee Sang Min, por su papel en la declaración y posterior levantamiento de la ley marcial.
La investigación responde a dos solicitudes presentadas por el Partido Reconstruyendo Corea y un grupo de activistas. La policía surcoreana, a través de la Oficina Nacional de Investigación, está a cargo de la pesquisa. En paralelo, el exministro de Defensa Kim Yong Hyun renunció a su cargo este jueves, siendo reemplazado por Choi Byung Hyuk, hasta entonces embajador en Arabia Saudita. El presidente Yoon rechazó la renuncia del jefe del Ejército, Park An Su, destacando la necesidad de su liderazgo en tiempos de inestabilidad regional.
Las acciones del presidente Yoon han provocado una ola de protestas, incluyendo huelgas parciales por parte de trabajadores de Hyundai y huelgas indefinidas de trabajadores ferroviarios, quienes exigen la dimisión del mandatario. La Confederación Coreana de Sindicatos (KCTU), el mayor grupo sindical del país, ha prometido continuar con las protestas hasta que Yoon asuma la responsabilidad de sus acciones y renuncie. Según un sondeo reciente de Realmeter, más del 70% de los surcoreanos desean que Yoon abandone el poder.
La principal formación opositora, el Partido Democrático (PD), ha anunciado su intención de votar una moción de censura contra Yoon en la Asamblea Nacional. Para que la moción prospere, necesita el respaldo de dos tercios de los legisladores. Si la moción es aprobada, el presidente Yoon sería inhabilitado y el primer ministro Han Duck Soo asumiría interinamente la jefatura del Estado y del gobierno.
El líder del PD, Lee Jae Myung, ha reconocido que será difícil obtener el apoyo necesario para destituir a Yoon, pero considera que su salida es solo cuestión de tiempo. La situación política en Corea del Sur sigue siendo tensa, con un futuro incierto para el presidente Yoon y un país dividido ante las acciones de su líder.