Una estrategia de compra se vuelve cada vez más común en Argentina, impulsada por la incertidumbre económica, los precios altos, entre otros factores actuales. Se trata de la compra de media res de carne, ideal para el ahorro y el cuidado de la economía familiar. Esta tendencia es furor entre clientes de diferentes carnicerías a lo largo y a lo ancho del país.
La modalidad es simple: la media res baja del camión frigorífico y en vez de ir a los comercios, va directamente a los congeladores de las familias argentinas, sin intermediarios.
Este nuevo sistema supone un ahorro por de más importante, ya que unifica los costos de los cortes de carne más populares y finalmente cuesta más barato comprar por cantidad o el pedazo completo. Por ejemplo, mientras que un corte tradicional puede costar entre $8.000 y $9.000 el kilo, la media res rondaría los $5.000.
TENDENCIA QUE CRECE
La nueva tendencia es furor. Tanto que los clientes hacen largas filas en las carnicerías y viajan desde lugares alejados para asegurarse la compra para toda la familia. Algunos piden cómo desean los cortes, desde milanesas feteadas hasta carne picada preparada en el momento. En cada hogar, algunos clientes pueden etiquetar y embolsar los cortes para facilitar su almacenamiento.
En comercios de todo el país se llegan a vender hasta 500 medias reses por día. Entre los cortes más populares, el asado sigue siendo el más elegido, pero cortes como el peceto, popular en las fiestas por el vitel toné, y la bola de lomo también tienen alta demanda.