En noviembre, una familia conformada por dos adultos y dos menores necesitó 1.001.466 pesos para no caer en la pobreza, informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). La canasta básica alimentaria subió 1,1 por ciento y se requieren 439.240 pesos para no ser indigente.
La Canasta Básica Alimentaria, que sólo calcula la comida mínima para la subsistencia y marca la línea de la indigencia, aumentó 1,1 por ciento en noviembre, por lo cual un adulto necesitó ingresos por más de 142.149 pesos y una familia de cuatro integrantes, 439.240 pesos para no ser indigente. En el registro interanual, creció 137,4 por ciento y en 2024 acumula un 82,5 por ciento.
El aumento de la Canasta Básica Total (CBT) fue de 1,5 por ciento en términos intermensuales, al tiempo que la variación interanual fue de 156,5 por ciento y la acumulada en el año, de 102 por ciento.
Los datos se publicaron junto al Índice de Precios al Consumidor (IPC), que aumentó 2,4 por ciento en noviembre y registró el número más bajo desde julio de 2020. Según distintos analistas, la reducción del IPC se debe a la caída del consumo y al sostenimiento del crawling peg de 2 por ciento mensual.
En la comparación de los registros, el incremento de la CBT fue menor al de la inflación en el mismo período. La diferencia en la suba de ambas canastas se debe a la incidencia de los precios que incluye la CBT, como vestimenta, transporte, educación y salud.
De estos ítems, el rubro con mayores aumentos fue educación, donde los incrementos autorizados en Ciudad de Buenos Aires y provincia de Buenos Aires rondaron el 7,5 por ciento y traccionaron subas del 5,1 en el resto del país. En octubre había sido de 3,5 por ciento, en septiembre de 4,3, en agosto de 6,6 y en julio de 4,2.
Salud mostró variaciones de 2,9 por ciento, como resultado del incremento en prepagas de entre 3,9 y 6,9 por ciento y de remarcaciones de 1,3 en los precios de medicamentos de venta al público y 4,4 en PVP PAMI. “Vale mencionar que desde octubre se permitió a las prepagas subdividir las subas por región del país y diversificar considerando planes con y sin copago, lo cual evidentemente tuvo impacto al alza”, recordaron desde el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).
Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles tuvo un incremento mensual de 4,5 por ciento. Electricidad ajustó en 2,5; gas 2,7; y agua de AYSA 4,0 por ciento. Alimentos y bebidas fue una de las que menos subió, con 0,9 por ciento y las divisiones equipamiento y mantenimiento del hogar con incrementos del 1,5 por ciento. Prendas de vestir y calzado también quedaron por debajo del promedio general, un 1,9 por ciento.
Por su parte, este miércoles también se conocieron los datos del Instituto de Estadística y Censos de Ciudad de Buenos Aires (CABA): para ser clase media, en noviembre, una familia tipo necesitó 1.614.641,54 pesos, sin contar el alquiler. En los casos en que se renta la vivienda, la cifra asciende a 2.200.000 pesos. Mientras que para no ser pobre, el organismo estableció que los ingresos debieron superar los 1.032.246 pesos, sin alquiler y 1.450.000 con alquiler.