Un conocido ingeniero agrimensor y docente de la UNSE identificado como Walter Costa Mayuli fue denunciado por dos de sus sobrinas. Lo acusan de haber abusado sexualmente de ellas durante más de dos décadas.
Una mujer de 60 años y la hija de un matrimonio amigo también lo denunciaron por abuso sexual. En total son cuatro las mujeres que dieron su testimonio ante la justicia, además de aportar las pruebas.
El caso llegó a la justicia luego de que Fabiana Macías, una abogada de 35 años y madre de un niño de 9 años, tuvo que ser internada el año pasado por una depresión profunda en un centro de salud mental de Córdoba. En ese contexto, pudo poner en palabras el sufrimiento infinito que la atormentaba.
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Contó que desde que iba a la escuela primaria había sido abusada por su tío, el esposo de la hermana de su padre. El acusado es el ingeniero agrimensor Walter Daniel “Gringo” Costa Mayuli, de 65 años, quien dictaba clases en la Universidad Nacional de Santiago del Estero, pero a raíz de las denuncias en su contra fue separado del cargo docente.
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Ella y su hermana denunciaron a Costa Mayuli el 6 de septiembre último. Contaron que sufrieron abusos sexuales de parte de su tío, de forma constante, desde que Fabiana tenía alrededor de 9 años y su hermana, un poco menos. A sus relatos se sumó el de otra familiar que rompió el silencio y se presentó en la justicia el 7 de octubre: detalló haber sufrido abusos sexuales de parte del ingeniero.
Cuando la denuncia trascendió en medios de Santiago del Estero, se presentó en la causa una cuarta mujer, abogada, hija de un matrimonio amigo de toda la vida del ingeniero y su esposa. Denunció que también a ella la había abusado en forma reiterada en su infancia; los hechos sucedían –dijo– cuando iba de visita a casa del ingeniero a jugar con sus dos hijas.
Los abusos, según las denuncias, fueron de distinto tenor a lo largo del tiempo. A veces eran tocamientos en los pechos, en la cola, en otros casos, situaciones de abuso con acceso carnal.
Hostigamiento
A raíz de que las víctimas se animaron a denunciar, llevan varias semanas sufriendo hostigamiento y amenazas por parte del entorno del imputado. Esto pese a la restricción en su contra.
Costa Mayuli fue enviado al penal de varones, con posibilidad de revisar su situación a partir de los 6 meses. Sin embargo, no pasó un día en el penal, fue trasladado al hospital sin que la querella reciba respuesta alguna respecto a su situación de salud y el motivo del traslado.
Frente a esta situación, las víctimas recibieron el apoyo del colectivo Ni Una Menos y diferentes organizaciones feminista agrupadas en “No están solas”, una campaña en redes sociales que busca visibilizar lo que sufren las mujeres que lo denunciaron.
Con pancartas de “Yo les creo”, “No están solas” y bajo la premisa de que las víctimas denuncian cuando pueden, piden protección para ellas, un proceso justo, una investigación seria, y un juzgamiento con responsabilidad y perspectiva de género. “A Fabiana y a quienes encaran esto, estamos con ustedes hasta el final”, expresaron.
