El Gobierno de Maduro asegura que el gendarme detenido, quería liberar a opositores
Javier Milei y la familia da Gallo se reunieron en Tucumán.

En un nuevo capítulo de las tensiones entre Argentina y Venezuela, el ministro del Interior del gobierno de Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, acusó al gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo de ser parte de un plan para liberar a seis dirigentes opositores asilados en la embajada argentina en Caracas.

Gallo fue detenido por fuerzas chavistas al ingresar al territorio venezolano, según confirmó el funcionario este jueves en su programa televisivo “Con el Mazo Dando”.

La versión oficial

Cabello, conocido por su retórica directa y su influencia dentro del chavismo, aseguró: “Al parecer el coño (tipo) ese que agarraron entrando en la frontera, de nacionalidad argentina, es un agente especial de los servicios de inteligencia de ese país”.

La acusación, aunque no respaldada por pruebas públicas, se enmarca en las tensiones políticas que han caracterizado la relación entre ambos países en los últimos años.

El ministro afirmó que Gallo estaba articulando un plan para sacar de la embajada argentina a seis líderes opositores que permanecen allí asilados desde marzo.

Aunque no brindó detalles específicos, insinuó que el operativo formaba parte de una estrategia más amplia para desestabilizar al gobierno venezolano.

Gendarme detenido Maduro
Gallo fue detenido el 8 de diciembre tras ingresar a Venezuela desde Colombia para visitar a su pareja venezolana y su hijo.

Contexto del asilo

Los seis dirigentes opositores mencionados por Cabello buscaron refugio en la embajada argentina tras ser acusados de participar en protestas y acciones contra el régimen de Maduro.

Desde entonces, su situación ha generado fricciones diplomáticas entre Caracas y Buenos Aires.

El asilo en embajadas extranjeras no es un hecho inusual en Venezuela, donde varios opositores han optado por esta medida ante el temor de persecución política.

Sin embargo, este caso en particular ha tomado relevancia debido a las recientes acusaciones del gobierno venezolano sobre una supuesta “injerencia extranjera”.

Reacciones y dudas

Hasta el momento, ni el gobierno argentino ni organismos internacionales han emitido declaraciones oficiales sobre la detención del gendarme Gallo. La falta de pruebas concretas presentadas por Cabello también ha generado interrogantes sobre la veracidad de las acusaciones y si estas podrían ser parte de una narrativa política.

Por su parte, expertos en relaciones internacionales señalan que este incidente podría escalar y complicar aún más las ya tensas relaciones diplomáticas entre ambos países.

Mientras se espera más información sobre el paradero y las condiciones de detención de Nahuel Agustín Gallo, el caso pone en evidencia una vez más la complejidad de la crisis política venezolana y su impacto en la región. Las próximas acciones de ambos gobiernos serán clave para determinar si este hecho desemboca en un conflicto diplomático mayor o si se logra una solución por la vía del diálogo.