Por qué el paracetamol aumenta el riesgo de graves efectos secundarios en personas mayores

Un reciente estudio publicado en Arthritis Care and Research advierte sobre los peligros del uso prolongado de paracetamol en personas mayores de 65 años. Este analgésico, conocido como acetaminofén en Estados Unidos, puede aumentar significativamente el riesgo de complicaciones gastrointestinales, cardiovasculares y renales.

El paracetamol, ampliamente utilizado para aliviar el dolor y la fiebre, actúa bloqueando señales cerebrales de dolor y regulando la temperatura corporal. También inhibe la producción de prostaglandinas, sustancias clave para la respuesta del cuerpo ante lesiones y enfermedades.

Hallazgos clave del estudio
El equipo liderado por Weiya Zhang, del Centro de Investigación Biomédica NIHR de la Universidad de Nottingham, analizó datos de más de 180.400 personas mayores de 65 años que usaron repetidamente este medicamento (más de dos veces en seis meses). Sus resultados fueron comparados con los de 402.500 personas de la misma edad que no lo consumieron de manera reiterada.

Entre los riesgos identificados en usuarios frecuentes de paracetamol se incluyen:

  • Aumento del 36 % en el riesgo de hemorragia gastrointestinal.
  • Incremento del 20 % en úlceras pépticas.
  • 9 % más de probabilidades de insuficiencia cardíaca.
  • Incremento del 7 % en hipertensión arterial.
  • Aumento del 19 % en enfermedad renal crónica.

Un llamado a reconsiderar su uso
“Muchas directrices han recomendado el paracetamol como tratamiento de primera línea para la osteoartritis, especialmente en personas mayores, debido a su percepción de seguridad”, explicó Zhang en un comunicado. Sin embargo, el investigador subrayó que, dada su efectividad limitada para aliviar el dolor y sus riesgos asociados, se debe reconsiderar su uso como opción inicial en afecciones crónicas.

Implicaciones para la salud pública
El estudio destaca la necesidad de alternativas más seguras para el manejo del dolor crónico en adultos mayores, así como de un enfoque más prudente en la prescripción de medicamentos.

FUENTE: Universidad de Nottingham, comunicado de prensa, 12 de diciembre de 2024

*Robin Foster HealthDay Reporter ©New York Times