El volante Cristian Medina (22) surgido de las divisiones inferiores de Boca, dejará el club tras una tensa novela que marcó los últimos meses del 2024.
Foster Gillet, empresario estadounidense vinculado a Estudiantes de La Plata, decidió pagar la cláusula de rescisión de 15 millones de dólares, más impuestos, para hacerse con los servicios del mediocampista.
Aunque su destino para 2025 no está completamente confirmado, todo indica que Medina jugará en Estudiantes por seis meses, ya que el Pincha es uno de los clubes manejados por las empresas de Gillet.
La noticia sorprendió en los pasillos de Brandsen 805, pero fue bien recibida por Juan Román Riquelme y el Consejo de Fútbol.
Desde octubre, Medina estaba colgado y fuera de consideración por el entrenador Fernando Gago, quien tomó esta decisión tras el rechazo del jugador a disputar un partido de Copa Argentina frente a Gimnasia.
Este gesto fue consecuencia del enojo del mediocampista por no haber sido transferido al Fenerbahce, de Turquía.
Desde entonces, Medina entrenaba diferenciado y su relación con el cuerpo técnico quedó rota. Aunque se realizaron intentos por retomar el diálogo, el futbolista mantuvo firme su postura de emigrar, lo que llevó a Gago a descartar cualquier posibilidad de reintegrarlo al equipo.
La partida de Medina se concretó finalmente a través de la ejecución de su cláusula de rescisión, sin negociación entre clubes, un mecanismo que Boca ya había experimentado con Valentín Barco y Ezequiel Fernández en el pasado.
Para Boca, la salida de Medina marca el fin de un ciclo con uno de los talentos prometedores del club, mientras que el futbolista buscará relanzar su carrera lejos de la Ribera, con Estudiantes como el posible primer paso de un nuevo capítulo en su trayectoria.