La Secretaría de Agricultura de la Nación otorgó a la miel de flores de Atamisqui, originaria de Santiago del Estero, el sello de Indicación Geográfica, según lo publicado en el Boletín Oficial del 26 de diciembre. Este reconocimiento identifica productos con características únicas vinculadas a su lugar de origen, y los posiciona en mercados globales.
La miel de flores de Atamisqui es un producto monofloral, derivado del atamisqui, un arbusto típico del noroeste argentino. Las abejas que polinizan esta planta producen una miel que refleja las particularidades de la eco-región del Gran Chaco Americano. Este logro convierte a la miel de Atamisqui en el primer producto alimenticio de Santiago del Estero en obtener esta distinción, además de ser la primera miel monofloral con indicación geográfica en Argentina basada en una planta nativa, en contraste con la miel de azahares de limón de Tucumán, reconocida anteriormente.
El proceso de reconocimiento contó con el impulso de la cooperativa de trabajo Coopsol, fundada en 1992 y compuesta por 14 socios. Por su parte, la miel de Atamisqui se suma a una lista creciente de productos argentinos con indicación geográfica, entre los que se encuentran el chivito neuquino, el cordero patagónico, el salame de Tandil y el melón de San Juan.