Los Reyes no eran 3, la leyenda con la que monseñor Martínez Ossola reflexiona sobre la Epifanía
Monseñor Martínez Ossola y Cardenal Bokalic

Este 6 de enero, la Iglesia Católica recuerda la Epifanía, que es el día en que los Magos de Oriente visitaron a Jesús en el Pesebre. A propósito de la fecha, monseñor Enrique Martínez Ossola, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago del Estero, realizó una reflexión a través de Info del Estero.

El prelado compartió una profunda reflexión sobre el significado del Día de Reyes, tomando como eje central la leyenda del “Cuarto Rey Mago”.

“Es un hermoso cuento que nos ayuda a trabajar la Epifanía tanto con niños como con adultos que tienen corazón de niños”, comenzó diciendo el Obispo. Según narró, esta historia, aunque no forma parte de la Revelación, encierra un poderoso mensaje sobre lo que Dios espera de cada uno de nosotros: la capacidad de reconocerlo y servirlo en los más necesitados.

El relato cuenta la travesía de un cuarto Rey Mago que, llevando un cofre lleno de perlas como regalo para el Niño Jesús, se vio constantemente interrumpido en su camino por personas que necesitaban su ayuda.

Al atenderlos, fue entregando una perla a cada uno, hasta llegar con las manos vacías y demasiado tarde para encontrar al Niño en Belén. Sin embargo, al final de su vida, descubre que había encontrado a Jesús en cada pobre, enfermo y desvalido que ayudó en su camino.

“Este cuarto Rey Mago nos enseña que la verdadera Epifanía no se limita a un momento o un lugar. Es un llamado a vivir cada día reconociendo a Jesús en quienes sufren”, expresó Monseñor Martínez Ossola.

El obispo destacó que la historia nos invita a reflexionar sobre cómo actuamos frente a las necesidades de los demás. “La Navidad termina en el calendario litúrgico, pero el compromiso cristiano de amar y servir al prójimo no tiene fin. Jesús sigue vivo en cada hermano y hermana que necesita de nuestra ayuda”, agregó.

Finalmente, Monseñor Martínez Ossola deseó que el espíritu de la Epifanía, ese encuentro personal con Jesús en los demás, guíe a la comunidad santiagueña durante todo el año que comienza. “La luz de la estrella no desaparece, sino que brilla en cada gesto de amor y solidaridad. Esa es la verdadera perla que podemos ofrecerle a Dios”.

Con estas palabras, el obispo invitó a todos los fieles a vivir la fe de manera concreta, encontrando a Cristo en cada rostro que clama por justicia, compasión y esperanza.