¡Atención!: cómo protegerse del sol en verano y prevenir daños a largo plazo
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Con la llegada del verano y el aumento de las actividades al aire libre, la exposición al sol se convierte en un factor a considerar seriamente para cuidar la salud de la piel. Especialistas advierten que la radiación ultravioleta (UV) puede causar desde quemaduras y envejecimiento prematuro hasta problemas más graves, como el cáncer de piel.

El protector solar es una herramienta fundamental para prevenir los efectos nocivos del sol. Se recomienda aplicarlo media hora antes de la exposición, incluso en días nublados, en una cantidad suficiente y de manera uniforme. Es necesario renovarlo cada dos o tres horas, y siempre después de nadar o sudar.

No obstante, el protector solar debe complementarse con otras medidas, como evitar el sol entre las 11 y las 16 horas, usar ropa adecuada, sombreros, gafas con filtro UV y limitar el uso de productos que puedan causar fotosensibilidad.

Cuidado de cicatrices y quemaduras

Las cicatrices y quemaduras requieren atención especial durante el verano, ya que las altas temperaturas y la radiación solar pueden complicar su recuperación. Para protegerlas:

  • Evitar el sol: La exposición puede pigmentar cicatrices en proceso de curación.
  • No usar piscina ni mar: El cloro y la sal pueden retrasar la cicatrización.
  • Aplicar protector solar SPF 50+: Repetir la aplicación frecuentemente.
  • Hidratación: Mantener la piel hidratada fortalece los tejidos en recuperación.

Protección durante tratamientos oncológicos

Las personas que recibieron quimioterapia suelen presentar una piel más sensible, por lo que deben extremar las medidas de cuidado. El uso de protector solar de amplio espectro, ropa con protección UV y evitar el sol en las horas de mayor intensidad son esenciales.

El control de lunares y manchas es crucial para detectar posibles signos de melanoma u otras afecciones. El método ABCDE (asimetría, bordes, color, diámetro y evolución) es una guía útil para identificar cambios sospechosos. Ante cualquier anomalía, se recomienda consultar a un dermatólogo.