Los tres incendios forestales en el sur de California desatan una crisis sin precedentes

El sur de California enfrenta una situación crítica debido a tres incendios forestales que han arrasado miles de hectáreas, provocado la evacuación de miles de personas y causado daños materiales significativos. Los fuertes vientos de Santa Ana, característicos de esta temporada, han sido un factor clave en la rápida propagación de las llamas, afectando diversas comunidades en Los Ángeles y sus alrededores.

Eaton Fire: devastación en Altadena

El Eaton Fire, localizado en Altadena, ha sido uno de los más destructivos. Hasta el momento, ha consumido más de 1.000 hectáreas, destruyendo decenas de viviendas en Hastings Ranch. Imágenes de la zona muestran casas completamente arrasadas, con chimeneas como único vestigio en pie.

Las autoridades emitieron órdenes de evacuación obligatoria para áreas cercanas, incluyendo el norte de Sierra Madre y el este de Allen Avenue. Centros de refugio como el Pasadena Convention Center han sido habilitados para los afectados, ofreciendo también asistencia para mascotas a través de la Humane Society.

Hurst Fire: rápido avance en Sylmar

El Hurst Fire, iniciado en Yarnell, al norte de Foothill Boulevard, se ha extendido rápidamente, alcanzando 500 hectáreas sin ningún nivel de contención. Las zonas al norte de la autopista 210 han sido evacuadas, y el tráfico en las autopistas 14 y 5 ha sufrido interrupciones debido al cierre de tramos afectados por el incendio.

Refugios como el Ritchie Valens Recreation Center y Northridge Park han recibido a los evacuados, mientras los bomberos enfrentan grandes dificultades para contener las llamas debido a ráfagas de viento que alcanzan hasta 129 kilómetros por hora.

Palisades Fire: destrucción en la costa oeste

El Palisades Fire, localizado en la costa oeste de Los Ángeles, ha consumido más de 1.182 hectáreas desde Pacific Palisades hasta Malibú. Las llamas han cruzado la Pacific Coast Highway, afectando comunidades como Sunset Mesa y Las Flores Canyon.

Entre las pérdidas más significativas se encuentran sitios históricos y negocios emblemáticos, como el Getty Villa Art Museum y el restaurante Reel Inn, cuyos propietarios expresaron su pesar en redes sociales, agradeciendo el apoyo de la comunidad y manifestando su esperanza de reconstruir.

Acciones y desafíos

Los vientos de Santa Ana, con ráfagas de hasta 161 kilómetros por hora en zonas montañosas, han dificultado las tareas de extinción, limitando el uso de aeronaves para combatir las llamas.

El gobernador Gavin Newsom anunció el despliegue de más de 1.400 bomberos y recursos adicionales para enfrentar la emergencia. “Todos los recursos están siendo utilizados para proteger vidas”, afirmó. Equipos de ayuda mutua de todo el estado han sido enviados para reforzar los esfuerzos de contención.

Además, el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) intensificó patrullajes en las áreas afectadas para prevenir saqueos, asegurando que hasta el momento no se han reportado incidentes de este tipo.

La situación continúa siendo crítica, con miles de personas desplazadas y comunidades enteras en riesgo mientras los equipos de emergencia luchan contra el tiempo y las condiciones climáticas adversas.