Luego de más de 20 denuncias por amenazas, hostigamiento y agresiones, el traumatólogo Sebastián Grin finalmente logró que su expareja, M.E.L., fuera detenida el pasado lunes, tras una confrontación en la que la agresora agredió a una oficial de policía. La mujer había estado acosando al médico durante varios meses, desde que se separaron en octubre del año pasado, situación que llevó a Grin a radicar múltiples denuncias y solicitar medidas cautelares, las cuales fueron incumplidas en repetidas ocasiones.
En Santa Fe, un traumatólogo es agredido siempre por su ex pareja, el tipo ya la denunció 6 veces.
La violencia no tiene género aunque el feminismo diga lo contrario.
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La relación entre Grin y M.E.L., de 36 años, comenzó hace ocho meses y terminó en octubre. Desde entonces, el traumatólogo vivió un calvario, con episodios de violencia física y amenazas de parte de su expareja. Uno de los primeros incidentes graves ocurrió en su hogar, donde la mujer arrojó objetos y lo amenazó, lo que llevó al médico a presentar una denuncia formal y solicitar una medida de restricción de acercamiento, la cual fue otorgada por seis meses. Sin embargo, las agresiones no cesaron.
El 12 de noviembre, Grin fue nuevamente víctima de un ataque, cuando M.E.L. lo abordó en su auto, lo agredió y le robó el celular. En esa ocasión, fue el propio vecino de Grin quien alertó a la policía, y dos oficiales mujeres acudieron al lugar. Aunque Grin fue llevado a declarar como testigo, la mujer aprovechó la situación para hackear su celular y difundir falsas acusaciones, asegurando que él la había agredido, a pesar de que la medida de restricción seguía vigente.
A pesar de las continuas amenazas y el incumplimiento de la medida judicial, Grin, representado por la abogada Celeste Roa Hertelendi, radicó un total de 22 denuncias ante el MPA a través del sistema online, alertando sobre la violencia hacia él, su familia y su hija. Sin embargo, la justicia no actuó con la urgencia que la situación requería, lo que dejó al traumatólogo en un estado de vulnerabilidad constante.
Según la abogada, la agresora también había falsificado recetas médicas de Grin para obtener medicamentos controlados, como clonazepam y antipsicóticos, y lo amenazaba constantemente a través de WhatsApp, responsabilizándolo de cualquier eventualidad que le ocurriera. A pesar de las reiteradas denuncias, las autoridades no tomaron medidas efectivas.
El lunes pasado, M.E.L. se presentó nuevamente en el lugar de trabajo de Grin, donde lo agredió y dañó su vehículo. Aunque inicialmente se retiró, esa misma noche se dirigió al domicilio del traumatólogo. Ante la presencia de su expareja, Grin alertó a la policía, y durante la persecución, la mujer agredió a una oficial, lo que llevó a su detención.
La abogada Celeste Roa Hertelendi expresó su indignación por la falta de protección de la víctima y la desatención de las autoridades ante las múltiples denuncias. Aseguró que, en varias ocasiones, los efectivos policiales se burlaron de la situación de Grin, minimizando la gravedad de las agresiones y las amenazas. La detención de M.E.L. se produjo luego de una serie de acciones violentas que dejaron en evidencia la desprotección y la falta de respuestas rápidas ante los casos de violencia de género.