La Justicia libró una orden de captura para un ingeniero de Quimilí sospechado de haber ideado una millonaria estafa con la compra de semillas para una empresa agrícola. La Justicia ordenó su detención y se realizaron múltiples allanamientos, pero continúa prófugo.
Un productor santiagueño de apellido Jaime habría sido estafado por la venta de semillas de algodón por la suma de 136 millones de pesos. Había acordado la venta con un ingeniero identificado como Martín Ledesma de la ciudad de Quimili, quién decía ser asesor de ventas y encargado de compras de la cerealera agrícola ganadera Los Álamos SRL.
Ledesma, luego de negociaciones, indicó que las dos mil bolsas de semillas debían ser descargadas en la localidad de Pinto en un galpón dando nombre de un encargado de recibir la carga que sería de apellido Acosta. A cambio, entregó cheques de pagos diferidos a 30 y 69 días que al momento de ser presentados para su cobro carecían de fondos.
Desde ese momento comenzaron las evasivas y había ordenando a su encargado ni asomar por el galpón por 45 días.
La víctima realizó la denuncia y la fiscal Fernanda Vittar requirió urgentes pedidos de allanamientos ante la cantidad de evidencias presentadas, a lo que la jueza de Control y Garantías Carolina Salas, hizo lugar.
Operativos
Los procedimientos se realizaron en las ciudades de Pinto y Quimilí, pero no pudieron dar con el paradero del ingeniero Ledesma, quien habría sido advertido del procedimiento por un contacto en la policía quimilense que, según fuentes de la investigación, sería de apellido Beltrán.
Los testimonios arrojaron que Ledesma se habría trasladado hacia Rosario, provincia de Santa Fe, pero inmediatamente presentó formal pedido de eximición de prisión que fue rechazado por el juez de Control y Garantías Fernando Paradelo.
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La fiscal Fenanda Vittar solicitó que se rechazara la eximición al considerar que habría serios riesgos procesales y teniendo en cuenta los antecedentes por hechos similares de Ledesma, quién reviste la calidad de prófugo con orden de captura nacional.
Por los damnificados se constituyó en querellante particular el abogado Gabriel Coronel Chalfón, quien aportará nuevos elementos de prueba que podrán llevar a nuevos pedidos de detención de otros involucrados en la maniobra delictiva.
Según líneas de investigación serían varias las víctimas ya que el ingeniero Ledesma también estaba involucrado en la venta de agroquímicos de dudosa trazabilidad.
