Qué es la “fotoqueratitis”, el mal del que debemos cuidarnos durante el verano
IMAGEN ILUSTRATIVA.

La exposición prolongada al sol puede tener consecuencias graves para la salud ocular, como envejecimiento prematuro de los ojos, deterioro de la visión e incluso enfermedades como cataratas y degeneración macular. Según el Consejo Argentino de Oftalmología (CAO), aunque el cuerpo cuenta con mecanismos naturales para protegerse, como entrecerrar los ojos ante la luz intensa, estas defensas no son suficientes frente a la radiación ultravioleta (UV).

Los especialistas advirtieron sobre la fotoqueratitis, una “quemadura solar” en los ojos que puede provocar dolor intenso y síntomas repentinos. Aunque generalmente se resuelve sin secuelas permanentes, recomendaron consultar a un oftalmólogo ante cualquier síntoma. También señalaron que la exposición acumulativa a los rayos UV puede acelerar el envejecimiento ocular y aumentar el riesgo de desarrollar cataratas y degeneración de la retina, pudiendo llegar a causar pérdida de visión.

Medidas de protección

Desde el CAO destacaron que, si bien algunos lentes de contacto ofrecen protección UV, estos solo cubren el centro del ojo, dejando expuestas zonas sensibles como los párpados y la esclerótica. En cambio, el uso de anteojos de sol con protección UV es la mejor defensa. Además, el uso de sombreros de ala ancha puede complementar esta protección, bloqueando la luz directa.

El verano incrementa los riesgos para la salud ocular debido a la mayor exposición solar y las condiciones climáticas. El CAO sugiere las siguientes medidas para mantener una visión saludable:

  • Usar anteojos de sol con protección UV: Asegurarse de que bloqueen los rayos UVA y UVB. Complementar con un sombrero o visera para mayor protección.
  • Mantener la hidratación ocular: Utilizar gotas lubricantes y beber suficiente agua para evitar la sequedad.
  • Protegerse al nadar: Usar gafas de natación para prevenir la irritación causada por el cloro o el agua salada.
  • Evitar la exposición prolongada: Descansar los ojos en lugares frescos y sombreados.
  • Higiene ocular: Lavarse las manos con frecuencia y evitar frotarse los ojos, especialmente tras estar en contacto con superficies sucias.
  • Protegerse incluso en días nublados: Las nubes no bloquean la radiación UV, por lo que se recomienda usar anteojos de sol durante todo el año.
  • Cuidado al conducir: Las ventanillas laterales del automóvil bloquean parcialmente los rayos UV, mientras que el parabrisas ofrece mayor protección. Sin embargo, es fundamental utilizar gafas de sol al volante.