El ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, calificó este jueves como un caso de “lawfare” la decisión de la Justicia brasileña de denegarle el permiso para viajar a Estados Unidos y asistir a la investidura del presidente electo Donald Trump, que se llevará a cabo el 20 de enero en Washington.
Bolsonaro criticó la medida asegurando que “envía un mensaje preocupante sobre el estado de la democracia y la justicia” en Brasil.
“Esta decisión es un ejemplo más del uso continuo del ‘lawfare’ contra Bolsonaro: el uso sistemático de la justicia para neutralizarlo como oponente político en los tribunales, para no enfrentarlo en las urnas”, expresó la oficina del ex mandatario en su cuenta en la red social X.
Según Bolsonaro, estas acciones reflejan “el miedo a su popularidad” y su liderazgo en las encuestas de cara a las elecciones presidenciales de 2026.
En un comunicado más extenso, Bolsonaro acusó al gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de estar detrás de la decisión judicial. Señaló que las autoridades brasileñas han instrumentalizado la justicia para debilitarlo políticamente y comparó su situación con la de Trump.
“El gobierno de Lula claramente aprendió de los errores cometidos en Estados Unidos, donde el sistema de justicia fue instrumentalizado para obtener ganancias políticas: pero allí no actuó con la suficiente rapidez para destruir a su oponente político, Donald Trump, y él superó este activismo judicial. Yo también lo superaré”, declaró.
El ex presidente también expresó su “grave decepción” con la decisión del juez del Tribunal Supremo Federal (STF), Alexandre de Moraes, quien argumentó que existía riesgo de fuga. Bolsonaro calificó estas justificaciones como “carentes de fundamento jurídico o lógico”, insistiendo en que se trata de una medida para “restringir sus derechos” y “negar a millones de brasileños la oportunidad de ser representados internacionalmente por su principal candidato presidencial”.
La prohibición de viaje se fundamenta en una medida cautelar vigente desde febrero de 2024, cuando se le retiró a Bolsonaro su pasaporte mientras avanza la investigación sobre su presunta participación en un intento de golpe de Estado tras las elecciones presidenciales de octubre de 2022, en las que fue derrotado por Lula.
El fiscal general de Brasil, Paulo Gonet, expresó este miércoles su rechazo a la solicitud presentada por el ex presidente Jair Bolsonaro para recuperar temporalmente su pasaporte.
En un comunicado recogido por Agencia Brasil, Gonet señaló que no existe evidencia de que el viaje propuesto responda a un interés vital que justifique el levantamiento de la medida cautelar que impide la salida del país del ex mandatario.
“La situación descrita no revela una necesidad básica, urgente y no declinable, capaz de eximir el mandato de permanecer en Brasil, deliberado por razones de orden público”, afirmó.
El fiscal general subrayó que Bolsonaro no ostenta un cargo oficial que lo convierta en representante del país en dicha ceremonia, lo que refuerza la falta de necesidad pública para autorizar su salida.
“No hay tampoco prueba en la petición de interés público que califique como obligatoria la reserva a la medida cautelar vigente”, añadió Gonet en un fallo presentado ante el Tribunal Supremo de Brasil.
La solicitud presentada por Bolsonaro pedía la devolución de su pasaporte por un periodo de cinco días, del 17 al 22 de enero, alegando que había recibido una invitación formal de Trump para asistir a su toma de posesión.
Además de participar en un supuesto complot para impedir el regreso del líder progresista al poder el 1 de enero de 2023, Bolsonaro es acusado de haber incitado los asaltos que miles de sus seguidores perpetraron el 8 de enero de 2023 contra las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema en un intento de presionar por un golpe militar.