Dengue: qué hacer si viajo a zonas de alto riesgo de contagio
Hay que extremar cuidados con el dengue

Pese a que el número de contagios descendió considerablemente tras las campañas de vacunación, es importante seguir con los cuidados para evitar el dengue. En especial aquellos que viajan a zonas de altos niveles de contagios.

Según los últimos reportes regionales, 33 países y territorios han reportado la circulación de serotipos de dengue en las Américas. En este sentido, Brasil, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y Panamá reportan la circulación simultánea de DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4.

De ese modo, quienes viajen a esos destinos e incluso dentro del país deberán reforzar las medidas de cuidados para protegerse de las picaduras de mosquitos. Es importante recordar que el dengue es una enfermedad viral que se transmite cuando un mosquito que se alimentó con sangre de una persona enferma pica a otras personas sanas.

Medidas de prevención:

  • Colocarse repelente de manera frecuente siguiendo las indicaciones del envase, especialmente durante las primeras horas de la mañana y al atardecer. En estas horas el Aedes aegypti tiene mayor actividad.
  • Se recomienda usar ropa clara y holgada en las actividades al aire libre. Este tipo de prendas ayudan a evitar las picaduras, ya que los mosquitos se alejan de los elementos que reflejan la luz del sol.
  • Dormir en espacios con mosquiteros.
  • Consultar antes de viajar si hay brotes de dengue en el destino al que uno va a ir.
  • Mantenerse atento a los síntomas de dengue como fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, sarpullido o manchas rojas en la piel. Y buscar enseguida atención médica si se tiene alguno de estos síntomas.

El médico infectólogo Ricardo Teijeiro (MN 58065) aconseja a los viajeros “estar poco en lugares expuestos, usar repelente frecuentemente y si puede ir vacunando, siempre va a ser mejor”. En Santiago del Estero, el vacunatorio contra esta enfermedad se encuentra en Avenida Belgrano y Pedro León Gallo. Este es un mecanismo de prevención, no de contraer la enfermedad, pero sí de evitar complicaciones.