La Real Academia Española (RAE), define la palabra hipócrita como alguien que “actúa con hipocresía”. Y la misma institución dice que “hipocresía” es el “fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan”. La definición le sienta de maravillas al Ministro de Economía de la Nación, Luis “Toto” Caputo, quien en las últimas horas pateó la pelota de la “presión impositiva” para el campo de los gobernadores.
El “Messi” de las finanzas, el mismo que en la gestión de Mauricio Macri se patinó en la timba financiera el más grande préstamo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) otorgó a un país en la historia, similar al monto pedido por Volodímir Zelenski, Presidente de Ucrania, al mismo organismo, para reconstruir a su país, devastado por la guerra con Rusia, habló, en estas últimas horas sobre los impuestos que cobran las provincias.
“Todavía no hemos visto ni una provincia reducir Ingresos Brutos, sin lugar a dudas el peor impuesto que una economía puede tener”. Pero el “Toto”, el timbero de la economía, experto en mesas de dinero, en la “timba financiera”, también incluyó a los intendentes en su cuestionamiento y aseguró que “están directamente estafando a sus vecinos con tasas municipales que no tienen ninguna correlación con las prestaciones que brindan”.
Las palabras del Ministro de Economía no fueron porque se despertó y en su mente dijo “hoy cruzo a gobernadores e intendentes”, sino que fueron una respuesta a mandatarios provinciales de la Región Centro, como Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), quienes plantaron, presionados estos por sus votantes locales y sus bases exigiesen al gobierno nacional una urgente baja de retenciones al campo.
Nuestra provincia, Santiago del Estero, es de las que menos cobran este impuesto, el de Ingresos Brutos, en el país. Encabezan el ranking de recaudación por habitante la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), seguida por Neuquén, Tierra del Fuego y San Cruz. Córdoba tiene la alícuota de este impuesto rozando los 5 puntos, el 4,75, para ser más exactos. Tucumán, por su parte, cobra el 5%. Córdoba fue una de las provincias donde Milei arrasó y mantiene altísimos niveles de apoyo.
Tucumán es la provincia cuyo gobernador se inclinó ante el Presidente, en un claro ejemplo del dicho “no te pidieron tanto”: Tal vez por ahí, por esos dos distritos que superan ampliamente la media nacional, o por CABA, donde el “Macri negro”, o el “black Macri”, tal cual lo llama en la intimidad su primo Mauricio a Jorge, el alcalde porteño, deba apuntar sus cañones el timbero de las finanzas, Toto Caputo. Que mejor que predicar con el ejemplo y pedirles a estos mandatarios y a quienes viven en estas provincias, que los votaron masivamente que hagan una muestra y bajen este impuesto.
Además, en Santiago del Estero, la actividad primaria está exenta de este gravamen, el Ingresos Brutos, con la excepción de la soja, que no llega al 1%, siendo del 0,8, para ser más precisos. Y esto no es de ahora, ya que esto viene incluso de antes que Caputo y Macri le sacaran a las provincias el fondo sojero. El resto de las provincias superan, holgadamente, el 1% de este impuesto a la soja.
Todos recordamos a Milei, en campaña, cuando era amigo de Viviana Canosa, y en su programa firmó una suerte de pacto de jamás subir, crear o reponer un nuevo impuesto, incluso jurando amputarse un brazo, en caso de hacerlo. Pues bien, una de las primeras medidas del gobierno nacional fue volver a cobrarles a los trabajadores el impuesto a las ganancias.
Hasta donde hemos visto en su gira por USA, especialmente invitado por Trump a su asunción, Javier Milei tiene los dos brazos, aun los conserva, y nos parece bien que así sea. Ahí radica la hipocresía de Caputo, que pide a los gobernadores e intendentes, que en un contexto e recorte brutal y de caída estrepitosa de la coparticipación nacional, hacen malabares para administrar sus distritos, que saquen impuestos o dejen de cobrarlos. Bien podría Caputo empezar a predicar con el ejemplo y empezar a bajar retenciones, salir del cepo y avanzar a una economía liberal de verdad, sin acuerdos con dictaduras comunistas y socialistas como, según Milei, lo son Brasil y China.
Y al final de esta lectura les recomendamos desde Info del Estero ir a Youtube o Spotify y escuchar a esa a legendaria banda peruana “Los Pasteles Verdes”, en tiempos de dolarización, y ese inolvidable e inoxidable clásico en la voz de Aldo Guibovich llamado: “Hipocresía”. Que si bien no habla de economía si dice en un fragmento “Morir de amor fingiendo estar alegre”, y en el arranque de esta nota les contamos que la definición para hipocresía de la RAE es “el “fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan”, lo que hace Caputo, ni más ni menos.