En la primera semana de su nuevo mandato, Donald Trump comenzó a cumplir una de sus promesas de campaña: deportar a miles de inmigrantes de los Estados Unidos.
El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) realizó durante las últimas horas centenares de redadas y arrestos en gran parte del país. Este viernes se confirmó el inicio de los vuelos de deportación.
Durante el jueves, el ICE arrestó a 538 personas, tal como lo confirmó esta mañana un portavoz del ICE a NBC News. Esta cifra casi duplica el promedio de la agencia de 282 arrestos al día que se registraron en septiembre de 2024, el mes más reciente en el que se entregaron datos.
En Massachusetts, la cadena WCVB informó que ICE hizo arrestos en Chelsea y East Boston. La gobernadora Maura Healey expresó que apoya los arrestos de delincuentes independientemente de su estatus migratorio. “No los describiría como redadas”, dijo Healey respecto a los arrestos. “Lo que parece ser, y lo que esperábamos y lo que apoyo, que es la aprehensión de los criminales en nuestras comunidades”, agregó.
Hasta el momento, el Servicio de Inmigración no confirmó cuántos de los arrestados tenían antecedentes penales, aunque la administración de Trump comunicó que su prioridad es arrestar a los migrantes que sí cuenten con dicho prontuario.
El Departamento de Seguridad Nacional, por su parte, dijo el martes que permitiría a ICE arrestar a personas indocumentadas en lugares como escuelas e iglesias, lo que estaba prohibido bajo administraciones anteriores. “Los delincuentes ya no podrán esconderse en las escuelas e iglesias de Estados Unidos para evitar el arresto”, precisaron.