
El Departamento de Estado de los Estados Unidos anunció esta semana que a partir de ahora se negará el ingreso al país a todos los turistas, incluidos los de Argentina, que presenten una visa Burroughs, un tipo de visa que quedó obsoleta. Esto se debe a una serie de refuerzos en los requisitos de entrada al país, impulsados por la administración de Donald Trump.
Aunque las visas Burroughs habían quedado sin efecto en abril de 2004, algunas personas seguían utilizándolas, ya que no tenían fecha de caducidad y seguían siendo estampadas manualmente en los pasaportes. Sin embargo, en la actualidad las visas expedidas por el Departamento de Estado de los Estados Unidos son de dos tipos: “visa no migrante” (B1 o B2) y “visa de migrante”, que se otorgan para diferentes fines como turismo, negocios, tratamiento médico o para quienes desean establecerse y trabajar en el país.
A diferencia de las visas Burroughs, las visas actuales tienen una validez definida de hasta 10 años, aunque pueden ser menores según lo determine el personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) o del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Además, en caso de que una visa se venza mientras la persona se encuentra en Estados Unidos, la estadía se considera válida según el sello de admisión o el Formulario I-94 en papel, que define el tiempo de permanencia autorizado en el país.