El Gobierno de Bolivia manifestó este domingo su preocupación ante el anuncio de Argentina de construir un alambrado de 200 metros en la frontera que comparten, específicamente entre la localidad de Aguas Blancas, en la provincia de Salta, y la ciudad boliviana de Bermejo, en el departamento de Tarija.
A través de un comunicado, la Cancillería boliviana expresó que “los temas fronterizos deben ser tratados mediante mecanismos de diálogo bilaterales establecidos entre los Estados para encontrar soluciones coordinadas a temas en común”. Además, advirtió que “cualquier medida unilateral puede afectar la buena vecindad y la convivencia pacífica entre pueblos hermanos”.
La medida, anunciada por Adrián Zigarán, interventor de Aguas Blancas, contempla la construcción de un cerco que irá desde la terminal de buses hasta los puestos de control del Puerto de Chalanas. Según Zigarán, la iniciativa responde a una solicitud del Ministerio de Seguridad argentino, liderado por Javier Milei, y tiene como objetivo evitar el cruce irregular de personas hacia las embarcaciones que conectan ambos países por el río Bermejo, canalizando el tránsito únicamente a través de las oficinas de Migraciones.
“El plan es establecer un cerrojo en forma de L, con la presencia de gendarmes y militares de la Prefectura Naval, para garantizar que el paso se realice exclusivamente por los controles migratorios”, explicó Zigarán.
Reacciones en Bolivia
El Ministerio de Relaciones Exteriores boliviano anunció que solicitará información oficial a través de canales diplomáticos y evaluará las acciones pertinentes. “Bolivia continuará apoyando el diálogo constructivo como la vía para resolver los asuntos de común interés”, subrayó en su comunicado.
Por su parte, el ministro de Justicia de Bolivia, César Siles, calificó la decisión como una posible violación a los principios de convivencia pacífica y a tratados internacionales. “Consideramos que esta medida vulnera los principios más elementales de la convivencia pacífica y podría contravenir tratados internacionales. Instamos a organismos como la ONU y la OEA a pronunciarse al respecto”, declaró Siles, quien pidió al gobierno argentino reconsiderar la medida.
Contexto de las tensiones
La relación entre ambos países, que el presidente boliviano Luis Arce había prometido mantener sólida pese a las diferencias ideológicas con el gobierno de Javier Milei, se ha visto afectada por tensiones recientes. En abril de 2024, la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, había denunciado la supuesta presencia de grupos armados iraníes en Bolivia cerca de la frontera, lo que incrementó las diferencias diplomáticas.
La decisión de Argentina de avanzar con el alambrado en la frontera genera incertidumbre sobre el impacto en la relación bilateral y la gestión de la seguridad en una región clave para ambos países.