El Gobierno congela impuestos para evitar la suba de los combustibles
El Ejecutivo intenta evitar un nuevo golpe al bolsillo de los argentinos.

En una maniobra para evitar el aumento en el precio de los combustibles para los consumidores finales, el Gobierno Nacional decidió que el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) no sufrirán aumentos durante febrero. 

De todas formas, con la llegada de febrero habrá aumentos en los surtidores: el congelamiento de impuestos limita las subas pero no las evita.

El precio del petróleo Brent comenzó el año en USD 75 por barril y escaló hasta los USD 81, con un aumento del 6% en cinco días y del 10% en un mes, según datos recientes. A pesar de que en los últimos días perdió terreno, el valor se mantiene en niveles elevados.

Las petroleras siguen con atención los movimientos del mercado para definir los próximos ajustes en el valor de la nafta y el gasoil. Desde YPF, principal actor del sector, señalaron que analizarán el impacto del promedio de enero antes de tomar decisiones.

El congelamiento del impuesto permitió que el último aumento aplicado por YPF en enero fuera de 1,75% en promedio, por debajo del incremento mensual del tipo de cambio oficial (que hasta este mes se mantuvo en el 2%) y de las expectativas de inflación. Otras empresas del sector también evalúan el impacto de las variaciones recientes en su rentabilidad.

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En el mercado advierten que la política de alineación con los valores internacionales de los combustibles implica ajustes tanto al alza como a la baja. La evolución del dólar, el costo operativo en pesos y la inflación son factores que inciden en la determinación de los próximos precios en los surtidores.

El mercado de combustibles en Argentina se encuentra en un equilibrio inestable debido a la volatilidad del precio internacional del petróleo y a la incidencia de factores locales como el ajuste del tipo de cambio y la inflación. La suspensión del ICL e IDC en febrero busca moderar el impacto de estas variables, aunque las petroleras siguen de cerca la evolución del crudo y otros costos operativos.

En este contexto, la gestión de Javier Milei permitió que las compañías aplicarán aumentos progresivos para llevar los valores internos en línea con los internacionales. Desde diciembre, los ajustes mensuales acercaron los precios de la nafta y el gasoil a la paridad de importación, con variaciones que siguieron el comportamiento del barril de Brent y la evolución del dólar.

Los movimientos del crudo Brent, utilizado como referencia en el mercado argentino, impactaron en los surtidores en los últimos meses. En octubre, su valor trepó a USD 81 tras los ataques entre Israel e Irán, generando un aumento en los combustibles. Posteriormente, los precios descendieron, lo que llevó a YPF a aplicar una rebaja del 1% en la nafta y del 2% en el gasoil, la primera en seis años. Sin embargo, en noviembre, diciembre y enero se retomaron los incrementos.