El Ministerio de Salud de la Nación una resolución que obliga a 1.400.000 afiliados a obras sociales a que empiecen a aportar y depender directamente de la empresa de medicina prepaga que otorga el servicio.
En la actualidad, el sistema se financia con un aporte del 3% del salario de los trabajadores y un 6% de las empresas empleadoras. Cada trabajador puede optar por derivar esos fondos a una obra social o a una prepaga a cambio de una cobertura médica.
Sin embargo, el que optaba por una empresa de medicina privada debía derivar una fracción de sus aportes a una obra social que actuaba como intermediaria y se quedaba con una comisión de entre 3 y 10%.
Los trabajadores que no quieran que sus aportes sean derivados automáticamente a la prepaga que les presta servicio tendrán 60 días para formalizar su decisión. La obra social elegida tendrá la obligación de hacerse cargo de la cobertura de salud, pero no podrán girar dinero a una prepaga como lo hacen actualmente.
Esta medida acelera un mecanismo que ya estaba vigente hace un año, cuando el Ejecutivo habilitó un trámite en la web de ARCA para eliminar la intermediación de las obras sociales. Sin embargo fueron muy pocos contribuyentes que se plegaron.
La nueva disposición (1/25) está anclada en una resolución que entró en vigencia el 1° de diciembre pasado. Determina que todas las entidades que ofrezcan planes de salud financiados, total o parcialmente con fondos provenientes de la seguridad social, deberán estar inscriptas en el Registro.
Para los funcionarios del gobierno, la decisión del ministro Mario Lugones “termina para siempre con el curro de las obras sociales ‘sello de goma’, transparenta el sistema y le genera al beneficiario un ahorro, ya que al girarse sus aportes de manera directa a la prepaga dejará de pagar la intermediación, que representaba entre un 3% y 10% y generaba cajas millonarias con la que subsistían las obras sociales fantasmas”.
De acuerdo a lo expresado por el ente nacional, esta acción permite que los aportes se dirijan directamente a las entidades que gestionan los planes de salud. Según detallaron, “los beneficiarios ahora tendrán un acceso más directo a los servicios de salud, lo que simplifica el proceso de vinculación”, ya que “tendrán la libertad para elegir durante los próximos 60 días si quieren continuar derivando sus aportes a la prepaga o prefieren volver a la obra social”.