Pancho Dotto, gran figura en el mundo del modelaje argentino, atraviesa un momento personal complejo. A sus casi 70 años, decidió vender la totalidad de su patrimonio, incluyendo casas, departamentos y autos de lujo, en medio de una crisis emocional y de salud. El empresario, que impulsó las carreras de modelos como Carolina “Pampita” Ardohain y Dolores Barreiro, aseguró que no quiere “cargar con más cosas materiales” y busca desprenderse de sus bienes.
En una entrevista desde Punta del Este, Dotto explicó que esta decisión está vinculada con su visión sobre el futuro. “Estoy en los últimos años de mi vida”, expresó, y reveló que uno de sus objetivos es producir una serie sobre su trayectoria profesional. “Cuando me junté con la capa de Disney para toda Latinoamérica, me dijo: ‘Pancho, ¿por qué la serie tiene que ser ahora?’. Entonces yo le dije: ‘Mirá, mañana puedo tener Alzheimer y no acordarme de nada. Y pasado mañana me puedo morir’. Estoy apurado justamente por eso”, explicó.
El empresario también habló de su estado de salud. Dotto sufre una lesión en la espalda que lo obliga a someterse a tratamientos paliativos, incluyendo la aplicación de morfina. Esta dolencia le impidió seguir cuidando de Crack, su Golden Retriever de seis años, quien quedó en Argentina al cuidado de una persona de confianza. “No tiene cura, por eso estoy con tratamientos paliativos. Hace poco me aplicaron morfina. Igual, aunque me duela la espalda y me esté muriendo, no me niego a sacarme una foto con nadie”, comentó.
A nivel emocional, Dotto se mostró vulnerable y admitió que algunas situaciones del pasado todavía lo afectan. “Quedé un poquito anclado en el pasado, y el pasado me pesa”, confesó. También mencionó que, aunque tuvo éxito con su agencia de modelos, siente que fracasó en lo emocional. “Yo no buscaba plata. Lo de la plata se dio, pero yo buscaba el agradecimiento”, afirmó.
En el plano personal, Dotto enfrenta un conflicto con su actual pareja, Karen, de 24 años. El empresario expresó su deseo de separarse, pero la joven no está de acuerdo. “Me quiero separar y Karen no quiere. Yo la quiero un montón y me hizo muy bien estar con ella, fue lo mejor que me pasó en 2024, que fue un año muy difícil para mí. Tuve una crisis física y mental y apagué el teléfono durante tres meses. Cuando salí de uno de mis grandes pozos anímicos la conocí a Karen. Pero ella tiene 24 años y yo voy a cumplir 70”, explicó.